Chapter 23: Capítulo 23: El Último Eclipse
Liam avanzó, espada en mano, la luz de Lúminis iluminando débilmente la oscuridad que rodeaba el trono de las Sombras. A su alrededor, el aire pesado se sentía opresivo, como si el mismísimo reino de las sombras tratara de devorarles. La fría presencia del líder oscuro se palpaba en cada rincón de la sala. El suelo estaba cubierto por una capa de niebla oscura que se enroscaba como serpientes, apoderándose de todo a su paso.
"Todo ha llegado a este momento, Liam", resonó una voz profunda y retumbante, que parecía emanar de la propia oscuridad. El líder de las Sombras apareció de las sombras, su figura alta y sombría, sus ojos brillaban con una luz roja y maligna. "¿Creías que podrías derrotarme? No entiendes lo que está en juego aquí."
Liam apretó el mango de su espada, sintiendo cómo la energía de Lúminis fluía a través de él, reconociendo el poder ancestral que residía en la hoja. "Puedo entender mucho más de lo que crees", replicó con furia, "pero no será suficiente para ti. ¡Este es el final!"
El líder de las Sombras levantó un brazo y el suelo tembló, haciendo que los compañeros de Liam se tambalearan en el borde de la sala, donde intentaban contener a las criaturas que emergían de las grietas de la oscuridad. Elandor, Mina y el resto luchaban contra las sombras que trataban de engullirles, mientras Liam se acercaba con paso firme.
"Déjame presentarme adecuadamente", dijo el líder, con una sonrisa cruel en su rostro. Entonces, su forma cambió, como si la oscuridad misma se tragara su cuerpo, convirtiéndose en una masa amorfa de sombras y maldad. De su interior, surgió un ejército de sombras, sus ojos rojos brillando con sed de destrucción.
La batalla había comenzado.
Liam corrió hacia el líder, lúminis resplandeciendo con una intensidad cegadora. Cada golpe que daba parecía romper las sombras que lo rodeaban, pero el líder de las Sombras solo se reía, disfrutando del desafío.
"Crees que *Lúminis* será suficiente para vencerme, pero ni siquiera entiendes su verdadero poder", dijo el líder, mientras una ola de sombras surgía de su figura, empujando a Liam hacia atrás.
En ese momento, Mina, con su cetro de rayos, invocó una tormenta de luz que iluminó la sala, desintegrando a las criaturas de sombra que se aproximaban. Pero las sombras volvieron a formarse rápidamente, como si nada pudiera detenerlas. "¡Liam, tienes que hacer algo más!" gritó Mina, su rostro lleno de preocupación.
Liam asintió, pero sabía que la única forma de ganar esta batalla era enfrentarse al líder de las Sombras en su forma más pura. Con un grito de furia, Liam levantó *Lúminis* y lo clavó en el suelo. Un destello de luz surgió del cristal, iluminando la sala como si el sol mismo hubiera estallado.
Las sombras se retorcían, gritando, como si fueran quemadas por la luz de la espada. Pero el líder, imperturbable, simplemente se lanzó hacia Liam, cubriéndose en una capa de oscuridad aún más densa. "No podrás detenerme", dijo con voz susurrante.
Liam no vaciló. Con un giro rápido, esquivó el ataque y, en un movimiento preciso, cortó una de las extremidades del líder. La sombra dejó escapar un grito de furia y se retorció, pero no fue suficiente. Con cada ataque, el líder se regeneraba.
Entonces, en un susurro casi inaudible, Liam recordó las palabras de su madre: *"La luz más fuerte proviene del sacrificio más grande."* Su rostro palideció, pero comprendió lo que debía hacer. El poder de *Lúminis* no solo residía en su capacidad destructiva. Necesitaba liberar todo su potencial, un poder que requería más que fuerza física. Necesitaba sacrificarse.
"¡Liam, no lo hagas!" gritó Aria, que había estado luchando contra las sombras que surgían constantemente.
Pero Liam ya había tomado su decisión. Cerró los ojos por un momento y, con una determinación inquebrantable, levantó *Lúminis* una vez más, ahora canalizando toda su energía en la espada. La luz que emanaba de ella aumentó hasta convertirse en una explosión cegadora que iluminó cada rincón de la sala.
El líder de las Sombras gritó, pero su cuerpo se desintegraba bajo el impacto de la luz pura. Liam sentía el agotamiento y el sacrificio de su propio ser. Su cuerpo temblaba, pero la espada seguía brillando con fuerza. El líder de las Sombras luchó por mantenerse, pero la luz de *Lúminis* lo atravesó por completo.
Finalmente, con un último suspiro, el líder de las Sombras se desintegró, dejando solo un rastro de oscuridad disipada por la luz.
La sala quedó en silencio, el aire aún vibrando por la intensa batalla. Liam cayó de rodillas, exhausto, mientras sus amigos corrían a su lado. Aria, Mina, Elandor y el resto se acercaron, con una mezcla de asombro y alivio en sus rostros.
"Lo hiciste… lo hiciste", susurró Mina, mirando a Liam con asombro.
Liam levantó la vista, aunque su rostro estaba pálido y agotado. "No fue solo yo… todos hemos dado algo hoy."
La batalla había terminado, pero el sacrificio de Liam resonaba en el aire, dejando claro que el final de esta guerra sería solo el comienzo de una nueva era.