BNHA: Yo soy Reiji Toga

El aire estaba quieto, y la ciudad, aunque viva, parecía hablar en susurros.

Reiji llegó al punto de encuentro sin prisa. Llevaba una bufanda simple, oscura, para cubrir la parte inferior del rostro, el resto de su rostro estaba cubierto por un par de lentes de contactos y tiente para el cabello, sus manos en los bolsillos de una chaqueta. Musutafu era ruidosa de día… pero en ese tramo olvidado del canal, solo quedaba el ruido del agua chocando con las paredes de concreto.

Aizawa estaba ahí. Apoyado en la baranda oxidada, mirando hacia el río como si leyera un informe escrito en sus corrientes.

No lo saludó.

Reiji se detuvo a su lado. Manteniendo ciertas distancias, si alguien los viera, dudaría si venían juntos o no.

Pasaron unos segundos antes de que Aizawa hablara.

"Lo atraparon esta mañana. Ya está fuera del sistema"

Reiji no lo miró. Solo dejó que sus ojos siguieran el reflejo tembloroso de las luces sobre el agua.

"¿El distribuidor?"

"El héroe" Aizawa giró un poco el rostro, lo justo para que su voz le llegara clara "Su agencia fue desmantelada. La Comisión de seguridad publica dijo que fue por "estrés acumulado". Típica nota de prensa. Bonita y hueca"

Reiji bufó suavemente. Sabia perfectamente lo que había pasado, pero aun así pregunto para mantener la fachada.

"¿Y los chicos afectados?"

"Están siendo tratados. Quirks inestables, respuestas neurológicas alteradas… nada que no puedan tapar con recursos suficientes" Pausa "Pero no todos recordarán lo que les pasó. Algunos, tal vez, ni siquiera sabrán que fueron víctimas"

"Conveniente"

"Convenientemente trágico" Aizawa corrigió. Y lo dijo sin rabia, sin sarcasmo. Solo con cansancio.

Hubo un momento en que ninguno de los dos habló. Solo respiraron el mismo aire denso.

"¿Por qué dejaste ese mensaje para mí?" Preguntó Aizawa, de repente.

Reiji bajó la mirada.

"Porque sabía que lo leerías. Y actuarias como corresponde"

"¿Lo hiciste por mí?"

"No, es solo que tu tienes más recursos que yo"

Aizawa no se ofendió. Tampoco pareció sorprendido.

"Bien"

Entonces se giró un poco más, y por primera vez desde que llegaron, lo miró directamente.

"¿Qué eres exactamente? ¿Un agente encubierto? ¿Un vigilante?"

Reiji tardó unos segundos. Aunque antes Aizawa había mencionado la comisión, fue por el hecho mismo que por sospechas contra él.

"¿Importa?"

Aizawa asintió.

"No a estas alturas..."

Y por un instante, pareció que el héroe estaba a punto de dar por terminada la conversación… pero no lo hizo.

"Pareces joven"

"Lo soy" Admitió Reiji. Su altura lo delataba de todos modos, era alto, pero no lo suficiente para parecer un adulto hecho y derecho... Al menos, aun no.

"Y sin embargo estás haciendo cosas que muchos adultos no podrían sostener sin romperse por dentro"

Reiji no respondió.

"Podrías ser un buen héroe, ¿sabes?"

"No quiero ser un héroe" Mintió.

Aizawa ladeó la cabeza.

"No todos los héroes llevan capa. Pero si vas a seguir así… deberías saber algo"

"¿Qué?"

"Tus métodos no son los míos. No son los correctos según el libro. Pero he visto a muchos que se esconden detrás de reglas para no actuar. Tú no eres uno de ellos" Pausa larga "Lo que haces… no es menos noble, un héroe ayuda sin necesidad de que la gente sepa"

Reiji asintió con lentitud.

La palabra héroe... ¿por qué significaba algo tan distinto para cada persona? Incluso para él, su definición había cambiado más veces de las que podía contar.

En su vida anterior, su "padre" le dijo una vez que era un héroe. Pero él jamás lo creyó. Tal vez porque sabía que lo decía para justificar todo lo que le habían hecho. Porque salvar a la humanidad no debía significar sacrificar al niño que fuiste.

Y aquí… en este mundo nuevo, esa palabra también se le escurría entre los dedos. A quienes había aprendido a admirar, algunos resultaban ser máscaras bien pegadas; oportunistas de sonrisa perfecta. Otros pocos sostenían sus convicciones sin temblar… pero incluso ellos no podían ser el héroe de todos, les faltaba esa fuerza para ser un héroe que salvara a los niños como él en su vida anterior.

Y luego estaba All Might. El símbolo. El que brillaba tan alto que no dejaba ver la sombra que proyectaba detrás.

Reiji lo entendía ahora: no es que los crímenes desaparecieran bajo su luz, solo se volvían más silenciosos. Más ordenados. Más difíciles de encontrar.

Y mucho más fáciles de ignorar.

"¿Vas a intentar detenerme?"

"No. Pero tampoco voy a cubrirte si cruzas una línea de la que no se puede volver"

"Ya lo sé"

"Solo asegúrate de recordar por qué empezaste. Cuando eso se te borre… ahí es cuando te conviertes en el enemigo"

La imagen de Himiko paso por su mente, su cuerpo entero tembló al recordar el suceso peculiar que vivieron... Pero no había nada que hacer en eso por mientras, su propósito seguía intacto, que ella no cayera para el bando enemigo.

Aizawa se alejó un paso, pero no se marchó aún.

"No necesito saber quién eres" Agregó con voz más baja "Con saber lo que haces, me basta"

Reiji se quedó solo bajo la luz mortecina.

El caso estaba cerrado. Sin peleas extravagantes, sentimentalismo u cosas parecidas... Así era la comisión y su trabajo, silencioso para que otros actúen. Su conexión con la Comisión era solo indirecta, nada oficial. Un peón más en el gran tablero...

***

Algunas semanas habían pasado desde el caso, nada demasiado grande había ocurrido en este tiempo. Reiji se había mantenido ocupado con misiones de observación y infiltración en ciertos lugares, nada exigente y confidencial.

Era el único agente activo en Musutafu, justamente eso hizo que casi todas las cosas que sucedían en la ciudad, fuera asignadas a él de formas inevitable. Ya eran casi siete meses desde que llego a la ciudad... Seis meses desde lo de Himiko.

Las cosas con ellas seguían... Igual. Reiji fingía que nada sucedió, y Himiko se había forzado a ocultarlo, después de todo, sus impulsos por sangre no cesaban. Reiji la comprendía, con el cambio hormonal que trae la adolescencia, sus impulsos por sangre también aumentaron. Eso le explicaba perfectamente del porque Himiko en la linea original había perdido el control a los 14-15 años.

Aunque el mismo había empezado a experimentar algunas cosas diferentes en su propio cuerpo, la producción de sangre había aumentado y su regeneración también había mejorado, era algo que los experimentos de la Comision habían arrojado. Tenia que hacerse chequeos cada cierto tiempo para asegurarse de estar bien.

'Pero por algún motivo... ¿Estoy retomando la apariencia de mi vida anterior?' Pensó Reiji mirándose al espejo del baño, su pelo anteriormente rubio se había ido apagando lentamente, siendo una mezcla de un castaño con mechones rubios... Sus ojos eran lo único estable en sus cambios, incluso algunas pecas que tenia en su vida anterior aparecieron.

Los resultados arrojaron que su genética estaba cambiando extraña y lentamente, pero Reiji sabia a donde arrojaría todo esto... No comprendía que lo había traído a este mundo, ni siquiera lo había pensando demasiado. Pero estos cambios le volvieron a preguntar eso, sin saber realmente porque ocurrían.

Sin embargo, no es algo que pudiera investigar y decir abiertamente.

"¿Estas listo? El evento esta por iniciar..." Hablo casualmente Shinso a su lado.

"Si, solo me duele la cabeza un poco... Nada grave" 

"Mmm... ¿Tal vez sea por tus cambios? No digo que tu nuevo look quede mal, pero no es nada normal" Dijo de una forma cómica apagada, se habían vuelto más amigos. Reiji ya no solía perderse en sus pensamientos debido a el caso especial que tenia, ni tampoco por la relación con Himiko, por lo tanto, se había amistado mucho más con Shinso.

"No importa, esta presentación es demasiado interesante para perderla" Dijo mientras pasaba al lado de su amigo de pelo morado y salía del baño, afuera había un gran bullicio.

No era para menos, La secundaria había sido seleccionada para asistir a una actividad técnica en el campus anexo de la U.A., organizada por el Departamento de Soporte. No era raro que U.A hiciera este tipo de actividades abierta, pero era la primera vez que Reiji asistía a una.

El gimnasio del campus técnico había sido transformado por completo, ahora parecía un pequeño centro de convenciones futurista. Mesas largas repletas de dispositivos con luces intermitentes, drones en suspensión estática, hologramas que explicaban funciones complejas con palabras sencillas, y jóvenes técnicos presentando sus obras como si fueran sueños enlatados. Un bullicio distinto, más entusiasta que competitivo.

Reiji entró con las manos en los bolsillos, dejando que sus ojos recorrieran el lugar con calma. No esperaba mucho. En realidad, había asistido más por cortesía que por interés. Shinso le había insistido más de una vez.

"Será aburrido para ti, pero hay gente buena en el departamento de soporte" Palabras propias de Shinso

Para Reiji, eso no era nuevo. Sabía perfectamente el valor que podían tener los genios que nadie quería mirar dos veces. Lo había visto en otras misiones, lo había vivido en carne propia. Y la Comisión también lo sabía.

Por eso le habían dado una instrucción informal: "Observa. Memoriza nombres. No interfieras. Pero si ves potencial… anótalo" Una especie de cacería diplomática, donde los cazadores eran amables y las presas no sabían que estaban en juego.

El evento no tenía nada de sospechoso. Pero eso no significaba que fuera inofensivo.

A su lado, Shinso caminaba con el rostro inexpresivo de siempre, aunque sus ojos no podían ocultar la chispa de admiración.

"¿Estás nervioso?" Preguntó Reiji, sin mirarlo directamente.

"¿Por qué lo estaría?"

"Porque muchos de estos, serán tu compañeros en un futuro para que pelees con el crimen"

Shinso no respondió de inmediato. Luego suspiró.

"No tengo la confianza de entrar en el departamento de héroes"

Reiji asintió con lentitud. Sabía que Shinso tenía madera, no de ídolo, pero sí de héroe silencioso. Y por eso le soltó una frase que, en él, era poco común.

"Tal vez aquí encuentres eso que necesitas para ser un héroe"

Shinso lo miró con una ceja alzada.

"¿Tú me estás motivando?"

"Un desliz. No te acostumbres"

Ambos rieron, de esa forma breve y seca que se vuelve habitual cuando dos personas se entienden sin necesidad de decir mucho.

Para Reiji, ese tipo de eventos eran simplemente una forma más de cumplir con su encargo. Si bien la Comisión no lo había obligado directamente, le había sugerido prestar atención a ciertos avances tecnológicos, en especial aquellos que pudieran tener aplicaciones en el campo o derivar en nuevas armas o soportes.

Así que caminó entre las mesas sin apuro, sin detenerse demasiado en nada. Observó algunos diseños torpes, otros demasiado complejos para ser prácticos, y unos pocos que realmente tenían potencial.

Reiji caminaba al lado de Shinso, sin mucha prisa.

"¿Ves algo interesante?" Preguntó Shinso, ajustándose la capucha.

"Por ahora, no. Solo mucha ilusión tecnológica." Reiji desvió la mirada a un grupo de drones que giraban sobre una mesa.

Shinso negó con la cabeza. "Estás demasiado amargado. Esto es impresionante. Algunos de estos chicos van a estar trabajando con héroes reales dentro de un par de años"

"Contigo, conmigo. Nada que sorprenderse"

Shinso se detuvo frente a un brazo mecánico que se activaba al detectar vibraciones.

"Esto me vendría bien… Si mi Quirk pudiera mover objetos con voz."

"Ya encontrarán cómo integrarlo" Respondió Reiji, cruzado de brazos.

Continuaron entre mesas y vitrinas hasta que una voz aguda los interrumpió desde una esquina iluminada por luces cálidas.

"¡Tú!"

Reiji giró. Una figura con gafas grandes, mono azul manchado de aceite y un destornillador en la mano se le acercaba con pasos firmes.

Mei Hatsume.

"Sabía que eras tú, pero... ¿Qué te pasó en el pelo? Casi no te reconozco" Dijo entrecerrando sus ojos. "Estás como... menos rubio"

"Cambio natural" Respondió Reiji. "Adolescencia"

Mei lo rodeó un momento con la mirada, sin dejar de sonreír. "No importa. Confirmado: sigues siendo mi amuleto de la suerte."

"¿Amuleto?" Preguntó Shinso, desconcertado. Al igual que Reiji a su lado.

"¡Claro!" Mei señaló con entusiasmo. "Gracias a una explosión loca en la que este chico estuvo metido hace un tiempo, se me ocurrió una mejora increíble para uno de mis dispositivos. Power Loader la vio, se impresionó… y ahora estoy aquí."

Shinso levantó las cejas. "¿Una explosión?"

"Yo no provoque nada..." Cortó Reiji.

"Tu explosión me cambió la vida" Insistió Mei con orgullo. "Así que no puedes irte de aquí sin llevarte algo. Regla de oro"

Se giró hacia su mesa y revolvió entre herramientas y partes metálicas. Sacó un pequeño dispositivo rectangular, del tamaño de un paquete de chicles.

"Es un soporte de entrenamiento de reflejos para héroes novatos. Aún está en pruebas, pero si estás en medio de cosas raras, podría servirte"

Reiji lo tomó con cautela. Observándolo un poco "Gracias"

"No es gratis" Agregó Mei, guiñando un ojo. "Quiero retroalimentación real"

"Si sobrevivo, te escribo"

Ella rió con fuerza y volvió a su mesa. Luego, como si recordara algo, se detuvo, buscó entre unas cajas y sacó una tarjeta con su número grabado en cinta plateada.

"Toma. Para que no desaparezcas así nomás. Eres mi amuleto, ¿recuerdas?"

Reiji tomó la tarjeta y la guardó sin comentar.

"¿Me das tu número también?" Preguntó Mei, esperanzada.

"No" Respondió seco. "Pero si esto me sirve de algún modo, puede que te hable"

"Lo tomaré como un sí"

Shinso, que había observado toda la escena en silencio, se cruzó de brazos.

"¿Siempre conoces gente tan... ruidosa?"

"Solo en días tranquilos" Respondió Reiji mientras se alejaban.

"Días tranquilos, huh..." Murmuró Shinso. "Tienes una definición rara de eso... ¡Además acabas de darte su numero una chica, y tu estas como si nada!"

"¿Envidia?"

"Tsk..."