BNHA: Yo soy Reiji Toga

Chapter 15: Capitulo 15: Cambio [1]



Las cajas aún estaban apiladas por todo el living, como pequeñas torres de cartón maltratado. El aroma a madera recién barnizada no lograba disimular el olor a polvo que flotaba en el aire desde que llegaron. En una esquina, la madre de Reiji intentaba colocar las cortinas nuevas, estirándose de puntillas mientras murmuraba algo sobre lo "acogedora" que podía ser la casa si todos colaboraban.

"¿Alguien ha visto la caja con los cables del router?" Preguntó el padre desde el pasillo, sacudiendo una caja con más resignación que esperanza.

"Creo que está debajo de la que dice 'vajilla', pero no la abras a lo bruto como la vez pasada" Le respondió su esposa sin mirarlo, mientras batallaba con la cortina.

Reiji observaba todo desde la puerta principal. Con su chaqueta puesta y la mochila colgando a un solo hombro, parecía listo para irse desde hacía rato. No decía nada, pero su expresión lo gritaba.

"¿Piensas salir ya?" Preguntó su madre al notar su presencia.

"Solo voy a caminar un rato. Quiero ver qué hay por los alrededores. Además ya termine con mi habitación y ayude a armas la cocina" Dijo, destacando lo ultimo como si intentara juntar merito para escaparse.

"No te alejes mucho, todavía no conocemos bien la zona" Su padre lo dijo sin levantar la vista, ocupado ahora en conectar malhumoradamente un cable a una extensión que no alcanzaba.

"Reiji..." La voz vino desde el comedor. Himiko había asomado la cabeza por la puerta con el ceño fruncido "¿Te acordaste de lo que te dije? Las pruebas para la U.A. ya están encima. Necesito estudiar, y no me vendría mal algo de silencio"

"Estás en la casa equivocada si quieres silencio" Él respondió con un gesto vago, antes de girarse a la puerta.

"Por cierto" Agregó su padre antes de que saliera "Dile gracias a tu amigo, Hawks la próxima vez. Si no fuera por su recomendación, no me habrían trasladado a Musutafu"

Su madre intervino enseguida, con una sonrisa suave que no llegaba a disimular la tensión de sus hombros.

"Fue un ascenso inesperado, sí… pero esta ciudad es mucho más segura. Quizás… sea lo mejor para ustedes dos. Aquí todo es más tranquilo, extrañare nuestra vida anterior pero tengo muchas expectativas aquí"

Reiji no respondió. Bajó la vista un segundo. Luego, como si esa pausa fuera suficiente para sellar la conversación, abrió la puerta.

"Himiko, no te estreses demasiado. Eres buena en esto"

Ella murmuró algo ininteligible mientras él salía. Cerró la puerta con suavidad. Afuera, el sol de invierno apenas lograba calentar la acera. Un par de niños pasaron en bicicleta, una anciana regaba sus plantas. El barrio parecía otra dimensión comparado con la oscuridad del distrito que había dejado atrás días antes.

Pero Reiji lo sabía: no hay lugar que no esconda algo debajo de su superficie.

Se ajustó la chaqueta y comenzó a caminar. Apenas había llegado y ya tenia cosas que hacer, por suerte ya conocía esta ciudad, por sus 'escapadas' para la comisión.

***

El cielo de Musutafu era más limpio. O al menos, eso le parecía a Reiji mientras se sentaba en una banca algo apartada del parque central, justo donde los árboles comenzaban a perder sus hojas.

A Reiji, todo le parecía demasiado... normal. Demasiado ajeno.

Un leve aleteo rasgó el aire a su derecha, apenas perceptible. No necesitaba voltear para saber quién se había sentado a su lado.

"Linda vista" Dijo Hawks, estirando las piernas como si fuera un civil más.

Reiji no respondió. Solo ladeó un poco la cabeza.

"¿Ya te instalaste? La mudanza fue rápida, hasta para ti"

"No tengo muchas cosas materiales a la que apegarme" Contestó Reiji. "Es lo más natural del mundo en este trabajo"

"¿Natural?" Repitió Hawks, divertido. Luego bajó la voz "No hay nada natural en lo que hacemos, chico. Pero sí... esta ciudad tiene lo suyo"

Hubo un silencio breve, cortado por el crujir de las hojas bajo los pies de una niña que pasaba corriendo frente a ellos.

"Hiciste bien en esa misión" Continuó Hawks, sin mirarlo. "Aizawa hizo su reporte. Dice que apareciste de la nada y que le salvaste el trasero. No dio especificaciones mayores sobre tu Quirk y la apariencia física que describió era muy diferente a como ibas, creo que te esta ayudando de alguna manera"

"Había leído cosas de él pero... Me pareció alguien bastante diferente a lo que sabia" Dijo Reiji analizando algunas cosas en su mente.

"Lo sé. Es un tipo curioso cuanto menos, fue estudiantes de la U.A pero hasta hace poco estaba en un caso por Naruhata"

Reiji se giró apenas hacia él.

"No me citaste solo para halagarme. ¿Qué hay de nuevo?"

Hawks rio entre dientes.

"No. Te citaron porque el trabajo no ha terminado" Sacó un pequeño dispositivo del bolsillo interior de su chaqueta y lo puso sobre el banco. Una imagen flotó sobre la pantalla: un rostro borroso, máscara blanca, gafas oscuras, cabello peinado hacia atrás. La imagen temblaba como si hubiera sido captada desde lejos.

"Ese es el líder de la red que investigabas. Nadie sabe su nombre real, pero se mueve por los distritos con total libertad. Tuvimos un rastro suyo cerca del distrito 4... pero desapareció. No aparece desde que desmantelaste su principal operación, pero estoy casi seguro que no es la única"

Reiji observó el rostro un momento.

"Y tengo que volver a encontrar su rastro..." Un suspiro largo acompaño su frase.

"No solo eso." Hawks bajó el tono aún más. "Queremos que lo encuentres, te acerques, y si es posible... Lo destruyas sin que pase por una prisión, es un tipo complejo y tenerlo tras las rejas puede ser más peligroso que otra cosa"

Reiji asintió, sabia que las cosas se habían complicado ahora mismo.

"Tienes margen de movimiento. Usa el cambio de ciudad a tu favor. Ya te conseguiré una lista de nombres. Están todos conectados al tráfico de Quirks ilegales. Es probable que este tipo no trabaje solo"

"Eso ya lo sé..." Suspiro un poco, intentando pensar en su primera misión independiente. Hawks lo estaba ayudando claro, pero solo estaba de paso por aquí y en algún momento tendría que volver a Tokyo.

"Tomate un descanso, explora la ciudad y familiarízate. Tenes cierta libertad de movimiento, mientras cumplas la misión. Aprovéchalo..."

"Entiendo..."

Y sin decir más, se alejó por el sendero del parque. Hawks no lo siguió. Solo observó cómo se alejaba, con una expresión mezcla de orgullo y preocupación.

***

Musutafu era distinta a Tokio.

No tenía ese hedor persistente a smog ni el caos constante de sirenas y gritos callejeros. Las calles eran más limpias, los edificios más organizados, y los héroes… Más eficientes. Aquí, tanto el crimen como la justicia parecían actuar con una lógica casi empresarial. Precisión. Ritmo. Cálculo.

Una ciudad "civilizada". Incluso para los villanos.

Reiji caminaba solo por un sector industrial en desuso, reconvertido parcialmente en centros técnicos y laboratorios escolares. Desde la sombra de un poste, observaba cómo los autos pasaban con calma. Ni una patrulla. Ni una persecución. Nada.

'No es que no haya crimen… Solo está mejor disfrazado.'

Ya pensaba en volver cuando lo sintió.

¡BOOM!

Un estallido repentino lo obligó a girar. Humo blanco se alzó desde un edificio a pocas cuadras, acompañado de gritos, chispazos y el sonido metálico de objetos cayendo. No era grave, pero tampoco una escena normal.

Reiji reaccionó por instinto. En menos de un minuto ya bordeaba la zona, colándose entre mallas semiabiertas y containers oxidados.

Se asomó con cuidado… y ahí estaba.

Un pequeño taller en llamas controladas. Varios estudiantes salían con extintores, algunos tosiendo, otros riendo. Y al centro de todo, como si nada hubiera pasado, una chica delgada, cabello rosa alborotado, gafas enormes cubiertas de hollín… y una sonrisa peligrosa.

Reiji se detuvo en seco.

'No puede ser… ¿esa es...?'

La reconoció de inmediato. Mei Hatsume. No había forma de confundir esa cabellera rosa que siempre hacia aparición con una gran explosión. La mente caótica del Departamento de Soporte, famosa por crear equipos tan brillantes como inestables. 

Aunque claro, todavía no llegaba a ese punto de calidad.

'¿Ya está creando cosas que explotan desde la secundaria?'

La observó con atención. Estaba emocionada, rebuscando entre piezas chamuscadas, hablando sola como si ya tuviera todo resuelto.

"¡Sí, sí, sí! ¡Funcionó demasiado bien!" Gritaba, sacando una pieza con guantes rotos "¡El impulso fue perfecto, solo que... se salió del techo! ¡Necesito ajustar el ángulo de ignición!"

Reiji no pudo evitar levantar una ceja.

Saltó de su escondite y se aproximó con pasos firmes.

"Estás jugando con fuego… literalmente" Murmuró. Antes se había mantenido al margen con los personajes principales, más que nada porque en Tokyo no había mucha presencia de personajes relevantes.

Ella levantó la vista, sin mostrar miedo.

"¡Oooh! ¿Otro curioso? ¿Tú también te emocionas con los sistemas de propulsión de alta densidad?"

Reiji la miró, como quien intenta reconocer una imagen borrosa del pasado. La había reconocido perfectamente, pero había pasado más de una década desde que vio a los personajes de esta historia, su mente no recordaba perfectamente todo.

"Solo me llamó la atención la explosión. ¿Siempre pruebas tus inventos con gente cerca?"

"¡Claro que no! " Respondió, como si eso fuera obvio "Hoy fue un "testeo espontáneo no autorizado". Lo que significa que funcionó, aunque no legalmente"

Reiji se cruzó de brazos, apenas sonriendo por dentro. Su personalidad era justo como la recordaba. Brillante, caótica, sin frenos.

"¿Y si la próxima vez te estalla en la cara?"

"¡Entonces mejoro el diseño! Nada avanza sin fallos. Pregúntale a Edison. O a mí misma. O a este pobre fusible"

Le extendió la mano, completamente sucia.

"Mei Hatsume, futura genio del soporte profesional. ¿Y tú?"

Reiji no respondió.

'Si las cosas siguen como antes, ella será crucial en muchos desarrollos. Útil… peligrosa también, si cae en malas manos. Y no lo veo tan probable considerando que muchas cosas han cambiado'

"Soy Reiji Toga. Solo un chico que se acaba de mudar por aquí"

Se giró para marcharse. Pero antes de perderse entre los pasillos del distrito, dijo en voz baja:

"Cuidado con lo que creas, genio. No todo lo brillante es inofensivo"

Mei se quedó mirando la dirección por donde desapareció.

"¡Eh! ¡Eso fue poético y críptico al mismo tiempo! ¡Me gusta!"

Y Reiji, alejándose, pensó:

'Musutafu... Empiezo a entender porque aquí se desarrolla la historia'

***

El aire era más frío de lo usual esa mañana. No por el clima, sino por lo que representaba.

Reiji caminaba al lado de Himiko en silencio. Ambos iban vestidos de forma casual, aunque Himiko llevaba una mochila más grande de lo habitual y una expresión que no mostraba nervios… Sino emoción pura.

"¿Seguro que no quieres venir conmigo? " Preguntó ella, con una sonrisa cargada de tensión contenida "Podrías pasar desapercibido. Como uno de esos asistentes molestos que se quedan mirando desde lejos"

Reiji soltó una breve risa nasal.

"No quiero que me expulsen antes de entrar. Además, tú eres la que tiene examen, no yo"

Himiko frunció los labios con un leve puchero, aunque no insistió. Sabía que tenía razón. Porque si había alguien que entendía lo que significaba este día para ella, era Reiji.

"No puedo creer que llegó tan rápido… " Dijo ella mirando al frente, la imponente entrada de la mejor academia de Japón, y probablemente del mundo, estaba frente a ella. Todavía separada por algunas cuadras se podía notar. "Desde que nos mudamos ha sido todo tan... inmediato. Ni tiempo de respirar. Pero siento que me estoy acercando a ti, de alguna forma"

Él bajó la mirada.

"Si es por estar cerca de mí… deberías pensarlo dos veces antes de entrar en esas puertas, la idea es que también vivas tu vida"

Himiko se detuvo. Lo miró directamente.

"Tú siempre estás pensando por los demás, Reiji. Pero esta vez, yo decidí. Estoy haciendo esto por mí. Porque quiero estar allí. Porque quiero demostrar que también puedo"

El chico la sostuvo la mirada por un segundo largo, y luego asintió.

"Entonces ve y rómpelos"

Ambos llegaron a la entrada del complejo donde se realizaban los exámenes preliminares. Un grupo de jóvenes ya se agolpaba frente a los edificios de la U.A., algunos solos, otros en grupo. Himiko apretó el paso con energía. Pero antes de irse, se giró una última vez.

"¿Y tú? ¿Qué harás ahora?"

Reiji desvió la mirada hacia el este, hacia una zona industrial más alejada del centro.

"Iré a entrenar, no por cambiarme de ciudad, mis hábitos cambiaran"

Ella lo miró en silencio. Ya estaba acostumbrada a esas respuestas ambiguas.

"Entonces prométeme algo " Dijo, dando un paso hacia él "Cuando termine esto, cenamos los dos. Como antes. En familia"

Él hizo una mueca, mitad sonrisa, mitad resignación.

"Prometido"

Y con eso, Himiko se giró y se internó entre los aspirantes, su figura deslizándose entre el bullicio con esa mezcla de dulzura y peligro que solo ella podía cargar.

Reiji la observó irse durante unos segundos. Luego suspiró, dio media vuelta y caminó por la acera contraria, alejándose de la escuela.

Sacó un auricular de su bolsillo y lo encendió.

"Aquí Reiji. Iniciando rastreo. El objetivo sigue en la ciudad. Solicito coordenadas actualizadas"

Una voz respondió al instante, grave y calmada.

"Objetivo detectado en el distrito 7. Actividad anormal en los alrededores. Procede con cautela"

"Entendido"

Antes de girar por completo, su mirada se desvió, casi por reflejo, hacia una figura que acababa de cruzar la reja lateral de la academia. Cabello azul flotando como si siempre estuviera bajo el agua, una sonrisa radiante, una energía imposible de ignorar.

'Hado... Nejire'

No había duda.

La reconoció al instante. Una de los 3 grandes en un futuro. Una pieza importante en el futuro. Una de esas personas que brillaban con fuerza propia.

Su mirada se quedo pegada un momento, apreciando su figura y también su potencial. Solo cuando ella pareció notarlo, desvió la mirada de forma casual.

'Aún no… No es el momento'

***

Reiji caminaba por un callejón estrecho, detrás de una antigua fábrica de costura reconvertida en taller mecánico. El tipo que buscaba no tenía nombre oficial. Lo llamaban "Kumo", un camello de baja monta con conexiones con los que distribuían desestabilizadores de Quirk. Según el último informe, alguien como él debía tener al menos información sobre los lotes más recientes.

Lo encontró donde esperaba: un viejo depósito de herramientas lleno de graffitis y olor a aceite rancio. Kumo estaba revisando una caja de tubos metálicos con válvulas fluorescentes. Tenía un Quirk menor, uno que le permitía crear niebla densa en un radio corto. Nada amenazante… si no fuera por la pistola al cinto y el cargador de jeringas modificadas a su lado.

"¿Esperas visita? " Preguntó Reiji, desde la sombra.

Kumo se giró sobresaltado. Apenas tuvo tiempo de tomar el arma. Un látigo de sangre lo desarmó en el acto y lo empujó contra la pared con fuerza controlada.

"¡¿Qué mierda…?!" Gruñó, aturdido.

Reiji no respondió. Caminó hacia él, los ojos ocultos tras el reflejo opaco de sus lentes de contacto. De su palma, un filo curvo de sangre goteaba lentamente.

"Tengo solo una pregunta " Dijo "¿Dónde están almacenando los nuevos lotes?"

Kumo trató de activar su Quirk. Un pequeño vapor comenzó a cubrir la zona. Reiji no se inmutó.

"No soy Erased Head" Advirtió "Pero no necesito anular tu Quirk si te rompo las piernas"

Le colocó la hoja en la clavícula.

"Habla"

El hombre dudó unos segundos. Luego escupió hacia un costado.

"Solo sé que se movieron al distrito oeste... una bodega de piezas electrónicas. Nadie sabe quién es el jefe. Solo se refieren a él como "Hunter". Nadie lo ha visto. Nadie quiere hacerlo"

Reiji frunció el ceño.

"Hunter..."

El apodo no era nuevo. Aparecía en algunas transmisiones de red oscura. Pero era la primera vez que lo escuchaba vinculado directamente a los desestabilizadores.

"¿Tú lo conociste?"

Kumo negó rápidamente con la cabeza.

"Yo solo reparto. Ni siquiera recojo el dinero... solo lo dejo en cajas cerradas. Hay otro tipo... uno que siempre llega con traje blanco. "Silbido" le dicen. Ese tipo sí debe saber más"

Reiji soltó presión. El látigo de sangre se replegó.

"Si me mentiste... volveré. Y no vas a poder usar esa niebla ni para cubrirte de tu propio sudor"

Kumo tragó saliva.

Reiji desapareció por el callejón, su silueta desvaneciéndose en la oscuridad.

No tenía mucho... pero era algo.

Un nombre. Un alias.

Hunter.

Y un nuevo objetivo en la cadena.

"Silbido"


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