BNHA: Yo soy Reiji Toga

Eran casi las dos de la madrugada, y en este distrito olvidado de Musutafu, la ley no solía tener presencia... salvo cuando algo apestaba demasiado.

Reiji avanzaba por los pasillos estrechos de una zona industrial desactivada. Sus pasos eran ligeros, apenas audibles. Llevaba puesta una chaqueta ancha y oscura, capucha cubriéndole el rostro. Una máscara negra le tapaba la mitad inferior. Su comunicador estaba en silencio. No necesitaba instrucciones.

Ya conocía ese lugar.

Era el mismo donde había visto a aquel niño hace algunas semanas, se le había encargado seguir el caso hasta su fuente y solucionarlo por él mismo.

Esa noche, todo era distinto. No iba solo a mirar. Si la situación lo exigía, actuaría.

El galpón estaba más iluminado de lo que esperaba. Se escuchaban voces: muchas. Adultos discutiendo entre sí, maquinaria vieja siendo arrastrada, el golpeteo seco de herramientas y... voces infantiles. Gritos suaves. Órdenes dadas con rudeza.

"¡El cargamento va por allá, solo tenemos 20 minutos más. Apúrense!"

Reiji observó lo que había dentro, logro infiltrarse usando su Quirk como plataforma y veía a todo desde un punto seguro, donde normalmente la gente no miraría. Una docena de hombres, armados y vestidos con ropas comunes, dirigían a varios niños en la organización de cajas y productos. Algunos chicos llevaban vendas en las muñecas, otros tenían marcas de quemaduras recientes. Entre ellos, lo vio: el mismo niño que había observado días atrás, con los mismos ojos hundidos, ahora cargando cajas con un temblor constante en las piernas.

Aunque lo reconoció, no reacciono y siguió alerta, si todo salía como lo había planeado, podría desactivar la instalación sin necesidad de pelear.

Pero antes de moverse, algo se deslizó frente a él. Una figura saltó silenciosa desde el techo y cayó con una fluidez casi inhumana sobre uno de los guardias. Un golpe seco, una bufanda negra que se movía como un látigo, y el cuerpo cayó al suelo sin un sonido más. Había sido bastante silencioso y nadie había logrado verlo, Reiji entrecerró los ojos. Logrando ver levemente la figura de la sombra que se ocultaba perfectamente en la oscuridad en nueva cuenta. Ya lo había visto en archivos confidenciales y sumado a los recuerdos de su vida anterior.

Erased Hear, o mejor conocido como Aizawa.

El héroe se infiltraba por otro extremo, tan silencioso como mortal. Reiji, observó cada movimiento, cada ataque preciso, cómo desarmaba y derribaba sin que ninguno de los otros hombres alcanzara a dar la alarma. Era un espectro en la oscuridad.

Reiji bajó sin hacer ruido. Se coló por una rendija lateral y se internó por la parte trasera del galpón. Con la presencia del héroe aquí, las cosas habían cambiado radicalmente y tendría que actuar para evitar que las cosas se descontrolasen.

Aizawa ya había comenzado a actuar con precisión quirúrgica, moviéndose entre los estantes como una sombra viva. Un giro, una patada, una mirada intensa que anulaba Quirks al instante. Su bufanda envolvía cuellos, desarmaba a los armados, y dejaba caer cuerpos inconscientes con una fluidez aterradora.

Uno de los criminales apenas alcanzó a ver una silueta antes de ser derribado de un codazo en el cuello. Otro cayó al recibir una patada directa en el estómago, chocando contra un generador que crujió con un chispazo.

Pero el sigilo no duró. Desde el ala norte del galpón, alguien gritó:

"¡¡Nos están atacando, maldición!! ¡¿Klaster, donde están los enemigos?!"

Otro respondió desde el fondo:

"¡Son dos, el primero esta combatiendo y el otro esta oculto entre las herramientas!"

Un zumbido eléctrico llenó el aire cuando un motor viejo arrancó, activando luces de emergencia y haciendo vibrar los pilares de acero. El galpón se iluminó a medias en un rojo enfermizo.

Después un voz atronadora barrio el lugar, alertando a cualquier despistado sobre la situación.

"¡NOS ATACAN! ¡DEJEN DE HACER QUE LOS NIÑOS CARGUEN Y COJAN SUS QUIRKS, MIERDA!"

l caos se propagó como una peste. Algunos criminales comenzaron a disparar. Otros hacían surgir llamas o arcos de energía. La cobertura de Aizawa, efectiva contra uno o dos, comenzó a tambalearse frente a la estampida.

Una llamarada le rozó el hombro izquierdo y fue forzado a retroceder. Al menos cinco hombres lo habían rodeado, dos de ellos combinaban Quirks: uno elevaba escombros como proyectiles, otro los recubría de una capa ácida.

Aizawa jadeó, activó su Quirk, pero no podía detenerlos a todos. Giró sobre su eje, lanzó su bufanda como un látigo, atrapó a uno... pero una cadena con púas le rozó la pierna, haciéndolo tambalear.

Y entonces, desde arriba, surgió una explosión de sangre roja como una bengala.

Látigos curvos estallaron desde una viga, golpeando los flancos de los enemigos con fuerza precisa. Dos cayeron antes de entender qué ocurría. Otro intentó defenderse, pero fue atravesado por una lanza de sangre endurecida que le inmovilizó el brazo contra la pared.

"Parece que necesitas ayuda"

Aizawa, cubierto de polvo y sangre leve, le lanzó una mirada fría, pero no de reproche. Solo de reconocimiento.

"¿Quien eres?"

"No importa ahora. Tenemos que hacernos cargo de esto"

Y la pelea real comenzó.

El hombre lo vio. Gritó. Y en menos de un segundo, el galpón entero se convirtió en un campo de guerra.

"¡Se juntaron, todas las unidades al fondo!" Gritó el tipo a su comunicador, levantando su arma.

Disparos. Gritos. El caos se desató como fuego sobre pólvora.

Reiji reaccionó por instinto al ver como estaban apunto de acribillar con ellos. Su brazo se movió y un látigo de sangre brotó de su palma, sólido, rojo oscuro, bloqueando todas las balas entrantes y golpeando al guardia contra una pila de cajas. 

Su sangre podía detener a las balas, pero eso requería una mayor densidad y en otras palabras, resultaba que la disminución de su sangre era mayor que la recuperación.

Pero no estaba solo.

Aizawa apareció junto a él, adelantándose para protegerse de dos tipos que se acercaban, el primero extendió sus manos intentando tirar algo pero Erased borro su Quirk y las cintas amarraron al otro para tirarlo con fuerza al primero.

"¿Qué haces aquí?" Preguntó mientras esquivaba un ataque y usaba su Quirk para desactivar el de un enemigo que intentaba prender fuego a todo.

"Probablemente lo mismo que tú" Respondió Reiji sin pensarlo.

No hubo más tiempo para hablar. Dos enemigos se les acercaron por flancos opuestos. Aizawa giró y usó su bufanda para atrapar al primero, mientras Reiji se lanzaba contra el segundo, usando su sangre endurecida para crear una lanza breve que le atravesó la pierna sin matarlo.

Peleaban sin coordinación... pero en sincronía. Reiji se coordinaba con Erased gracias a lo que sabia de él, mientras tanto el héroe se adaptaba al estilo directo de Reiji. Como si algo en ambos entendiera la urgencia. Aizawa desactivaba quirks. Reiji los enfrentaba cuerpo a cuerpo.

Uno de los niños corrió hacia ellos, pidiendo ayuda. Reiji se giró para protegerlo justo cuando una explosión derrumbó parte del techo.

Aizawa gritó:

"¡Cúbrete!"

Reiji extendió su brazo y generó una cúpula de sangre densa para proteger al trio Escombros cayeron sobre ellos. El héroe lo observó por un segundo largo.

"Tienes un don bastante útil"

"Igual que el tuyo, Erased"

Ambos sonrieron en complicidad, probablemente no se habían conocido antes de hoy, pero en una situación de vida o muerte, las relaciones se hacen de manera casi instante.

Reiji libero la sangre hacia el exterior para desestabilizar a todos los criminales que estaban esperando su salida, Aizawa lo entendió a la perfección y derribo a los más lejanos, que le podrían traer mayores problemas, mientras tanto Reiji los defendía de los más corpulentos.

La batalla duró casi cinco minutos más. Cuando acabó, los criminales estaban todos en el suelo. Algunos inconscientes, otros con huesos rotos. Los niños, escondidos en un rincón, temblaban. Pero estaban vivos.

Aizawa caminó entre los cuerpos, tenias algunas heridas y quemaduras en su cuerpo, pero nada grave. Se movió por la zona, asegurándose que todo estuviera controlado. Reiji no se movía. Seguía junto al niño, respirando con dificultad.

Podía sentir como su cuerpo regeneraba su sangre, y eso mismo hacia que las muchas heridas de su cuerpo no sanaran, lo cual lo hacia perder más sangre. Era un ciclo que prontamente terminaría, para entonces estaría en un lugar seguro probablemente.

Estaba fatigado, y sus instintos se estaban disparando... Pero lo podía controlar aun.

"No te conozco" Dijo Aizawa finalmente. Encarando a Reiji, podía notarse como estaba en mucha mejor condición que el chico frente suyo.

"Y no deberías. Ese es mi trabajo" Delato Reiji, estaba totalmente de negro, su pelo tenia un tinte oscuro y sus ojos naranjas estaban ocultos bajo lentes de contacto, su único indicio era sobre su Quirk. Pero no importaba, mientras no lo usara directamente frente a Aizawa siendo un civil, no tendría problemas... 

"¿Eres un vigilante?" Pregunto sin rodeo, la pregunta parecía más bien para saciar su propia curiosidad que otra cosa, Reiji entrecerró los ojos ante esta reacción. 

"Yo no lo llamaría así... Como diría mi compañero, solo soy alguien que tiene tiempo libre que trabaja para gente que tiene tiempo libre" Dijo de forma neutral.

Aizawa lo observó, largo rato. Luego simplemente asintió.

"Haz lo que tengas que hacer. No veo que tengas doble intenciones"

Y con eso, se giró y caminó hacia los niños. Reiji miro su espalda y suspiro.

'No pensé que seria así... Hawks era bastante parecido a lo que vi en la historia original, pero Aizawa... Tiene una vibra única, pensé que me detendría nada más todo terminara ¿Acaso los juzgue mal, o algunas cosas cambiaron de nuevo?'

Voltio su mirada al niño a su costado, se aferraba a él con fuerza. Como si separarse, significara que volvería a su anterior vida.

"Niño, no puedo quedarme aquí. Pero te prometo que él se encargara de que no vuelvas a pasar lo que has vivido hasta ahora, debió ser duro ¿Verdad?" Se agacho a su altura y lo miro a los ojos, podía ver ese brillo de esperanza bajo la gran mancha de sin vida que mostraba.

El niño asintió lentamente, empezando a caminar para posteriormente correr a Aizawa que ya empezaba a organizar, uno a uno, con calma. No decía nada, pero de algún modo sus acciones le transmitían cierta calma a los niños.

'Tengo que volver, esto no ha terminado... Lastimosamente no logre averiguar sobre el jefe de todo esto. Esto se llenara de la policía y héroes, es mejor mantenerme alejado' 

Con ese pensamiento, Reiji se dio media vuelta y empezó a salir del galpón, no le importaba haber dejado toda su sangre en el lugar, una vez que salía de su cuerpo y se oxidaba con el aire, esta cambiaba su composición genética y era imposible de rastrear.

'Tsk, necesito sangre pronto. Use demasiado mi Quirk...' 

***

Solo el resplandor tenue de una pantalla holográfica suspendida en el aire era lo que iluminaba las oscuras calles. Reiji se encontraba de pie frente a ella, aún con la ropa ensangrentada y el cuerpo marcado por la fatiga. Se había cambiado la máscara por una más sencilla, pero sus ojos seguían ocultos por los lentes de contacto oscuros. Había dejado atrás el galpón, y saciando su ganas de sangre con el ave a su lado.

La voz que surgió del comunicador no tardó en romper el silencio.

"Evaluación completa recibida. Buen trabajo, agente. Tu intervención evitó una catástrofe mayor"

Reiji no respondió de inmediato. Se limitó a observar la proyección con la misma mirada fría de siempre, pero sus dedos tamborileaban con cierta tensión contra su muslo.

"El operativo fue improvisado. Aizawa apareció en la zona y la confrontación se volvió inevitable" Dijo finalmente, con tono neutro.

"Lo sabemos. Lo estamos monitoreando también" Replicó la voz. No mostraba demasiadas emociones pero Reiji estaba acostumbrado, cuando trataba con la comisión el tampoco mostraba demasiado. "Tu presencia fue discreta. Él no te identificó"

"No aún" Reiji ajustó la capucha "Pero si esto sigue escalando, será cuestión de tiempo. Supo identificar las cualidades de mi Quirk y sincronizar su estilo de combate bastante rápido, es alguien capaz"

"Lo importante es que cumpliste con la parte visible de la misión. Sin embargo, el líder de la banda no apareció. No hay rastros del sujeto que hemos vinculado con los cargamentos modificadores de Quirk"

"No pudo haber estado muy lejos. Esta clase de operaciones requieren supervisión directa"

"Entonces encuéntralo"

Reiji alzó una ceja. No era propio que una vez intervenido, siguiera bajo la misma misión de forma inmediata. Normalmente esperaría hasta que otro haga su parte y él fuera notificado.

"¿Solo?"

"Tuviste oportunidad de demostrar tu eficiencia. Ahora te damos autonomía limitada. Pero lo que hagas de aquí en adelante estará bajo mayor supervisión. No olvides quién te dio las herramientas para estar aquí"

'Como si pudiera olvidarlo…'

"Entendido" Respondió, pero su voz sonó más seca de lo habitual.

Hubo una pausa. Entonces, como quien deja caer algo casual pero preparado, agregó:

"Quiero solicitar una transferencia"

"¿Perdón?" Desconcierto. La voz mostro un desconcierto ante la pregunta, Reiji entendió bastante bien eso. Significaba que no lo tenían tan vigilado como decían.

"A Musutafu. El epicentro de actividad criminal ligada a Quirks se ha estado desplazando. Esta operación lo confirma. Si queremos atrapar al cabecilla, tengo que estar más cerca"

Silencio.

Reiji continuó, sin dar espacio a la negativa.

"Además, Himiko entrará a la U.A. el próximo semestre. Si sigo actuando en Tokio, terminarán por notar mis ausencias. Tendría más margen operativo si mi familia se muda"

"¿Y qué harás si los comprometes?"

"Ya están comprometidos desde el momento en que me usaron. Pero mientras esté cerca… puedo protegerlos" Dijo con un filo amargo.

Otra pausa. Más larga. Luego, la voz habló con una calma meditada.

"Lo discutiremos con la Junta. Pero tu argumento es válido. A la luz de tus resultados recientes, una reubicación podría ser beneficiosa"

"Entonces que quede asentado" Reiji cortó la comunicación antes de recibir la respuesta final.

El holograma desapareció.

Reiji se quedó unos segundos en la oscuridad, escuchando solo el zumbido de su sangre regenerándose en silencio.

Musutafu…

Todo se movería allí. No solo este caso, sino que gran parte de la historia sucedía aquí... Ahora él también, sin duda habría muchos cambios definitoriamente.