Chapter 12: Capitulo 12: Misión [1]
La oscuridad era casi absoluta en la habitación, apenas entraba la luz parpadeante de una farola defectuosa del exterior que se filtraba a través de la cortina. El ventilador en el techo giraba lentamente, emitiendo un zumbido monótono que parecía marcar el tiempo en una noche que no terminaba de avanzar.
Reiji estaba despierto, recostado sobre la cama, con una pierna fuera del colchón y los brazos cruzados tras la cabeza. Llevaba más de una hora mirando el techo, sin mover un solo músculo salvo por el leve parpadeo ocasional. Ni siquiera intentaba dormir.
El teléfono en su escritorio vibró una vez.
Reiji se incorporó con una lentitud medida. Sus movimientos eran precisos, como si ya supiera exactamente qué haría incluso antes de hacerlo. Caminó descalzo sobre la madera crujiente y tomó el teléfono. Al deslizar el dedo por la pantalla, no hubo saludo. Solo la voz distorsionada del otro lado.
"Agente en formación número 087. Misión asignada. Nivel de intervención: cero. Nivel de riesgo: moderado. Objetivo: vigilancia de organización criminal con posibles lazos con un héroe profesional. Se requiere desplazamiento a las 21:00 horas. Duración estimada: seis horas. Supervisión remota."
Reiji apretó los dientes en silencio. No tanto por la misión, sino por el detalle que se deslizó entre las líneas.
"Recibido" Fue su única respuesta, su voz apenas un murmullo en la quietud.
La llamada se cortó de inmediato, como si nunca hubiera existido. Reiji dejó el teléfono sobre el escritorio y lo observó por unos segundos. Luego, giró lentamente la mirada hacia la ventana.
La ciudad seguía allí afuera. Dormida, tranquila, ignorante.
Y él, atrapado entre las sombras.
Caminó de vuelta a la cama, pero no se recostó. Se agachó junto a una repisa y retiró una lámina del suelo con la uña. Bajo ella, un compartimento oculto guardaba un pequeño cuaderno con el emblema sellado de la Comisión. Lo abrió con cuidado, pasando las páginas hasta detenerse en una hoja en blanco. Escribió una línea con lápiz:
"Misión 003: contacto héroe-patrón delictual. Confirmar vínculo. Evaluar patrones. Observar sin intervenir"
Se quedó mirando esas palabras. El trazo era firme, pero su estómago se revolvía. Cerró la libreta y la devolvió a su escondite.
Cuando volvió a mirar el reloj, marcaba las 01:18.
El sonido de una puerta leve lo hizo tensarse. Giró la cabeza hacia el pasillo. Nada. Silencio.
Se acercó con sigilo hasta la puerta de su pieza y la entreabrió. La casa estaba en penumbra, pero una pequeña sombra se movía al fondo del corredor: Himiko, caminando adormilada hacia el baño, envuelta en una manta.
Reiji retrocedió sin hacer ruido y cerró la puerta despacio. Apoyó la espalda en ella y suspiró.
***
El aire de la noche era espeso, casi pegajoso, como si el calor residual del día se hubiera mezclado con el hedor urbano de la zona industrial. Reiji estaba agazapado en una cornisa del quinto piso, con las manos enfundadas en guantes y el cuerpo oculto bajo una capa negra que absorbía la luz.
Frente a él, un complejo de edificios desgastados servía de fachada para un grupo que, según la Comisión, traficaba más que objetos ilegales. En los documentos internos, se les conocía como Kuraoku, y se les vinculaba con distribución de tecnología modificada, extorsión y presuntos nexos con uno o más héroes profesionales corruptos.
El auricular en su oído apenas zumbaba con estática cuando una voz femenina, neutra y metódica, rompió el silencio.
"Contacto confirmado. Hombre de gabardina gris entrando por acceso lateral. Marca de héroe visible en el interior del abrigo" Pausa "Modo observación, chico. Sin interferencia"
"Entendido" Susurró él, apenas moviendo los labios.
No sabía quién era la voz. Desde hacía semanas lo guiaban distintos supervisores anónimos, según la operación. Solo Hawks tenía una línea directa con él, pero en campo, no siempre tendría a su mentor.
A través de los binoculares de largo alcance, Reiji captó una figura alta y erguida con movimientos seguros. Su rostro quedó oculto bajo la sombra de una capucha, pero el reflejo metálico en su pecho no dejaba dudas: era un héroe registrado.
'¿Quién diablos eres?'
El héroe estrechó la mano de uno de los miembros del grupo. Conversaron brevemente. Luego, el traficante sacó una tableta y se la mostró. El héroe asintió. Intercambio visual. Luego una risa. El ambiente no era tenso. Era rutina.
"Esto no es la primera vez" Murmuró Reiji por instinto.
"Correcto" Respondió la voz del auricular. Y nada más.
Una hora más tarde, cuando el contacto se retiró y el resto del grupo volvió al interior del edificio, Reiji guardó su equipo y se alejó, como una sombra deslizándose entre grietas.
No le dieron permiso para intervenir. No para confrontar. Solo para ver.
'Mi misión acabado, seguramente lo marquen... ¿Qué clasificación le pondrán? No creo que sea suficiente para matarlo'
Formulo, solo como un misero dialogo interno sin respuesta.
***
El sonido de la cafetera al fondo, los cuchicheos de los clientes y la música suave de ambiente eran lo último que Reiji esperaba después de una misión. Pero allí estaba, sentado frente a una taza de café que apenas había probado, observando cómo Hawks devoraba un pastel de frutas con entusiasmo infantil.
"¿De verdad me citaste en una cafetería para esto?" Preguntó Reiji, girando su cuchara dentro de una taza aún humeante.
Hawks se encogió de hombros, con la boca llena. "Tú sabes, ambiente relajado. Hay que cuidar el estrés del héroe en formación"
Reiji apoyó el mentón en su mano, mirando por la ventana. 'Qué raro es todo esto. Me paso días en instalaciones subterráneas vigilando criminales, y ahora me sacan a comer pastel como si fuera un paseo escolar'
"¿Entonces? ¿Cómo lo hice?" Preguntó tras un largo sorbo.
Hawks dejó el tenedor y se limpió la comisura con una servilleta. Su mirada cambió apenas, más seria. "Nada mal. Supiste cuándo mantener la distancia, cuándo esconderte y cuándo no mirar demasiado... importante"
"Pero"
"Pero todavía te falta experiencia para interpretar lo que ves" Se reclinó en la silla. "Esa pandilla no era solo un grupo de matones. El tipo alto con los lentes... Es el primo de un héroe profesional. Se reúnen cada tanto para intercambiar cosas. Información, favores, objetos ilegales. Nada que puedas probar sin una investigación completa"
Reiji frunció el ceño. "¿Y qué hace la Comisión?"
"Justo lo que hiciste tú. Observa. Toma nota. Espera el momento adecuado." Hawks bajó la voz. "Un mal movimiento y el sistema entero se quiebra. A veces hay que dejar que los cerdos se revuelquen un poco más en el lodo antes de atraparlos."
Reiji miró su café con más atención. Se dejó caer en el asiento frente a él sin decir nada
Hawks dejó el tenedor y entrelazó los dedos sobre la mesa. Su sonrisa relajada desapareció.
"Ahora hablando en serio... vas a empezar a recibir más misiones."
Reiji alzó una ceja. "¿Tan pronto?"
"Sí. Yo también tengo que atender mis deberes como héroe profesional. La agencia, la prensa, eventos... Y no siempre podré estar encima tuyo como antes" Bajó un poco la voz. "Vas a estar más solo en esto"
"¿Eso fue una despedida formal?" dijo Reiji, ladeando la cabeza con fingida indiferencia.
"Más bien un cambio de etapa" Hawks se inclinó hacia adelante. "Y por eso quiero que tengas cuidado. Tienes que encontrar una forma de que tu familia no sospeche nada. Ni tu hermana, ni tus padres. Ellos no pueden saber lo que haces"
Reiji bajó la mirada hacia su taza, aún llena. 'Papá y mamá ya se distanciaron sin que yo hiciera nada... ¿Qué pasaría si descubren que soy parte de esto? ¿Qué pensarían si supieran que me entrenan para matar?'
"Entiendo, hoy se supone que estoy en la casa de un amigo, estaré bien" Fue lo único que dijo, con voz baja pero firme.
Hawks lo observó unos segundos. Luego se recostó nuevamente en su asiento, cruzando los brazos detrás de la cabeza, como si nada hubiese pasado.
"Por cierto…" dijo con tono más animado, como queriendo cambiar el ambiente denso.
"Hoy vino alguien curioso a mi agencia. Una pasante. Dicen que está subiendo rápido en popularidad. Se llama Mt. Lady"
Reiji alzó una ceja. "¿Mt. Lady?"
"Ajá. Alta, rubia, egocéntrica como una modelo de comerciales. Aunque tiene potencial. Me la asignaron para supervisión. Ya sabes… relaciones públicas, control de daños. Tiene talento, pero es un caos andante"
Reiji se quedó en silencio por unos segundos. Su ceño se frunció apenas. El nombre le era más que familiar, claro. En su vida pasada, Mt. Lady fue una de las primeras heroínas en hacerse viral. Aparecía en los primeros capítulos, en plena fama. Pero... ¿ella con Hawks? Eso no encajaba del todo.
'Los eventos están cambiando demasiado, no se supone que ella despegara tan pronto como Hawks... Bueno, apenas es una pasante pero definitivamente es un cambio. Se supone que la ausencia de Himiko en su faceta villana debería afectaría más tarde en la trama, pero parece que subestime mi presencia' Decidió ignorarlo por ahora y seguir con su charla, le agradaba estar con Hawks y podía relajarse más de la cuenta.
"Sí, claro. Te mandan a vigilar a una influencer con problemas de ego y lo llaman trabajo estratégico" Reiji soltó una risita mientras tomaba su taza. "¿Y te pidió autógrafo? ¿O foto juntos para sus redes?"
"Ni siquiera actúa como si fuera su superior, la mayor parte del tiempo se preocupada por ella misma" Se rio relajadamente Hawks, Reiji bufo en burla.
"Pequeño bufón, come algo, no puedo ser el único que disfruta este lugar."
"Lo que pasa es que me invitaste tú, y cuando alguien te invita a una cafetería con pastel caro, uno asume que hay algo sospechoso ¿Me proyectas acaso como tu pasante?"
"¡¿Oye?!"
"Es broma..."
Ambos rieron. Una escena que podría parecer simple desde fuera. Pero para Reiji, era una pausa. Un respiro antes de volver a sumergirse en las sombras donde la verdadera justicia se decidía.