Hechicero supremo en hogwarts

Cree un capítulo especial pero termina siendo bastante largo por lo que lo dividirse en 3 partes.

Espero que les guste. Si es así dejen sus piedras de poder.

el mi patre.on/YoDarki ya estan los 3 especiales gratis.

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—¿Están seguros de que el director no se dará cuenta de que estamos experimentando cerca de la escuela? —preguntó Tony mientras conectaba los últimos cables a una gran máquina que habíamos ocultado en el bosque prohibido.

—No te preocupes, el director Dumbledore es mi amigo —dijo Wanda mientras se golpeaba el pecho con confianza.

Obviamente, me gustaría ver el rostro de Dumbledore al escuchar eso.

—Está bien. De todas formas, tenemos una maestra vigilando —dije, señalando a Natasha, quien estaba detrás de nosotros.

—Ya dejen de hablar y activen la maldita máquina —dijo Loki, instándonos a dejar de conversar.

—¿Están seguros de que funciona? —preguntó Natasha con poca confianza.

—Obviamente funcionará, lo hice yo mismo —respondió Tony, mientras los demás ponían caras molestas—. Y con un poco de ayuda de los magos —añadió, señalándonos a Loki y a mí.

—El único problema será encontrar nuestro destino. Pero podremos volver a abrir la puerta del otro lado con esto —dijo Tony mientras sacaba unos relojes antiguos llenos de runas que llamaban bastante la atención.

—Y yo que no te preparé nada —dije, tomando un reloj mientras me burlaba.

—De verdad, no los pierdan. Con ellos pueden volver aquí. Si no, tendremos que buscarlos donde sea que terminen —dijo Tony seriamente, a lo cual lancé un hechizo rápido para que el reloj no pudiera alejarse de nosotros.

—Listo —dije, mientras los demás guardaban sus relojes tras ser encantados.

—A veces olvido que la magia puede ser bastante útil. ¿Será que puede hacerme aparecer un paquete de maní? —comentó Tony, distrayéndose de su trabajo.

—Ya hazlo de una vez, quiero ver qué tiene de divertido otro universo —dijo Wanda, quien no podía esperar para explorar.

—Bien. Vamos —dijo Tony mientras activaba la máquina.

La máquina era una especie de puerta llena de runas y cables conectados al reactor arc mágico que habíamos creado.

Cuando fue activada, las runas empezaron a brillar y la puerta comenzó a transformarse en un portal azul.

—Se los dije, fue fácil —dijo Tony con orgullo al ver que la puerta se mantenía estable sin ningún fallo.

—¿Antes de que entremos, lo probaste con otras especies? —preguntó Natasha.

—Sí. Diez ratones fueron enviados y todos volvieron... Bueno, nueve volvieron completos —dijo Tony, caminando hacia el frente de la puerta.

—¿Qué pasó con el otro? —pregunté intrigado.

—Por eso usé la palabra "completo" —respondió Tony, haciendo que todos nos pusiéramos nerviosos—. Tenía marcas de dientes, así que obviamente fue atacado. ¿Es que no confían en mí?

A lo que todos sacudimos la cabeza, dejándole claro que no.

—Tsk. Cobardes —murmuró, molesto—. Ya pónganse en sus lugares, iremos todos juntos —ordenó, señalando a su lado para que nos acercáramos.

A regañadientes, hicimos caso y nos colocamos uno al lado del otro.

—¿Listos? Iniciando —dijo Tony, y luego presionó su reloj de bolsillo. El portal nos absorbió rápidamente.

De inmediato, sentimos una combinación de sensaciones similares a cuando usamos un traslador, aparecemos o utilizamos los polvos Flu, pero todo al mismo tiempo.

Cuando el viaje terminó, estábamos desorientados. Tony quedó tirado en el suelo y Loki vomitaba no muy lejos.

Wanda y Natasha se abrazaban, intentando contener el mareo, mientras yo me arrodillaba intentando recuperarme.

Tras unos segundos, logramos reponernos más o menos.

—Eso fue horrible —se quejó Wanda, sosteniéndose el estómago, claramente al borde de vomitar como Loki.

—Oigan, por lo menos lo logramos —dijo Tony, aunque seguía bastante pálido.

Loki permanecía en silencio, probablemente para no tentar a la suerte.

—¿Dónde estamos? —preguntó Natasha mientras mirábamos a nuestro alrededor.

—Parece un bosque junto a un cementerio —respondí al notar unas tumbas no muy lejos.

—Este lugar se siente tan horripilante y frío —comentó Tony, mirando alrededor con molestia.

—Tal vez sea la magia negra que están haciendo no muy lejos —dijo Wanda, apuntando en una dirección.

Yo también lo había notado desde que llegamos, pero necesitaba recuperarme antes de decir algo.

—Vamos a investigar —dijo Wanda, tomando la iniciativa rápidamente.

—¿Vamos a ir donde sea que estén haciendo un sacrificio o algo así? —preguntó Tony al ver que los demás seguíamos a Wanda.

—Claro que vamos, ¿por qué? ¿No vienes? —preguntó Natasha, recordándole que necesitábamos información sobre dónde estábamos.

—¡Claro que voy! Solo preguntaba —dijo Tony, apresurándose a seguirnos.

Cuando alcanzamos a Wanda, estaba escondida entre unos arbustos, observando algo en la distancia.

—¿Algo interesante? —le preguntó Tony mientras se acercaba.

—Mira por ti mismo —respondió Wanda, señalando hacia donde miraba.

—¿Harry? —murmuró Tony sorprendido al ver frente a él.

—Más bien, un Harry de otro universo —corregí, observando lo mismo que ellos.

Frente a nosotros estaba Harry Potter, sostenido por una estatua, mientras Voldemort pronunciaba un monólogo de villano.

—... Ahora puedo tocarte —dijo Voldemort, tocando con un dedo la frente de Harry.

Harry comenzó a gritar de dolor al sentir el contacto.

—¡Aaaaaah! —gritó Harry, mientras Voldemort parecía disfrutar extrañamente del momento.

—Esto es bastante raro, incluso para mí —comentó Loki, sorprendiendo a todos en el cementerio.

Y, obviamente, después de hablar, estaba parado al lado de Voldemort. Este se puso en guardia al escuchar a alguien aparecer junto a él.

—Bueno, los villanos en los cuentos tienen que actuar medio raros para mostrar su locura —dije, apareciendo al lado de Lucius Malfoy, quien rápidamente me apuntó con su varita.

—Parece que está muerto —dijo Natasha, quien estaba revisando a Cedric sin que nadie notara cuándo apareció allí.

—Qué mal. Aunque su padre no me caía bien, él era un buen tipo —dijo Wanda, apareciendo justo al lado de Harry, quien la miraba confundido, sin saber qué pasaba—. Hola, hermanito, parece que en este mundo eres mucho más débil —añadió, mirando a Harry y dejándolo aún más confundido.

—Oigan, ustedes tienen que enseñarme a aparecer tan genial —dijo Tony mientras entraba caminando al cementerio y salía de los arbustos.

Por supuesto, llamó la atención cuando comenzó a formarse una armadura llena de runas en su cuerpo, protegiéndolo completamente. Aunque no era de nanotecnología, su traje salió de la bolsa expansible que tenía en el cuello.

—¿Ustedes quién demonios son? —dijo Voldemort, molesto porque acababan de interrumpir su gran momento.

—Terminemos esto rápido —dijo Loki mientras lanzaba el primer ataque hacia un mortífago.

Al ver esto, los mortífagos empezaron a atacarnos desde todos lados.

Tony, con su armadura, solo esquivaba los hechizos de muerte, y cuando lo tocaban, simplemente desaparecían. Loki, por su parte, parecía divertirse usando magia de ataque de todo tipo. Después de todo, la magia de Asgard que había aprendido era principalmente de ilusión, y ahora, con habilidades más destructivas, estaba emocionado.

Mientras tanto, Wanda atrapó a un mortífago y lo usó para golpear a otros, lanzándolo luego al centro del cementerio. Natasha, por su parte, simplemente caminó hacia Harry para liberarlo.

Yo, por mi parte, miraba a Lucius con una sonrisa.

—Hace tiempo quiero hacer esto —dije mientras esquivaba sus hechizos a quemarropa y le daba un puñetazo con varios glifos de fuerza en la cara, dejándolo inconsciente y, posiblemente, muerto.

Después del desastre, que solo duró un par de segundos, todos estábamos de pie mientras Voldemort nos miraba furioso, incluso con un poco de desconfianza. Durante la pelea, no había hecho nada. Tal vez quería evaluar nuestras debilidades o, simplemente, no le importaban sus mortífagos.

—¡Estúpidos ignorantes! —gritó con molestia—. Ahora que reviví, su lucha es inútil —dijo, comenzando a volar rápidamente hacia el cielo.

—Oigan, el señor tenebroso está escapando —dijo Tony mientras lo veía.

—Tal vez lo asustamos —dijo Wanda, apuntando con ambas manos para atraparlo.

De repente, Voldemort se detuvo en el aire, atrapado por una energía roja.

—Lo tengo —dijo Wanda mientras hacía un gesto, lanzándolo al piso. Voldemort cayó en picada hacia nosotros.

Al ver que se acercaba directamente hacia nosotros, tuvimos que saltar hacia un lado para evitar que nos aplastara. Luego de su caída, todos miramos molestos a Wanda.

—Estúpida, ¿no podías tirarlo más lejos? —dije mientras me acercaba a ella para golpearla, aunque Natasha me detuvo, aunque parecía que también quería hacerlo.

—Perdón. Pensé que podría resistir más —dijo Wanda, disculpándose falsamente.

—¿Oye, lo mataste? —preguntó Loki mientras nos asomábamos al gran pozo que se había formado con la caída, observando al moribundo señor tenebroso.

—No lo creo. Todavía es inmortal —respondí mientras veíamos que apenas respiraba.

—¿Ustedes quiénes son? —preguntó Harry, finalmente saliendo de su sorpresa y echando un vistazo hacia el pozo donde estaba Voldemort.

—Somos tus hermanos —dijo rápidamente Wanda, dejando aún más confundido a Harry.

—¡Idiota! No tienes que alterar la línea de tiempo —dijo Loki rápidamente, mirando a todos lados como si esperara algo.

—Idiota, eso aplica cuando viajas en el tiempo, no cuando viajas a otro universo —dije mientras lo miraba con fastidio.

—Bueno, chico, técnicamente somos de otro mundo donde tú eres nuestro hermano —respondió Tony con tranquilidad, mientras Natasha se acercaba a Harry para curar sus heridas, de forma algo brusca.

Al principio, Harry rechazó las pociones, pero al ver la cara seria de Natasha, las tomó obedientemente.

—¿Mis hermanos? —preguntó Harry, todavía confundido, pero comenzando a comprender.

—En este mundo no tengo hermanos —dijo Harry, un poco triste mientras veía cómo sus heridas empezaban a sanar—. Cierto, Cedric. Tienen que ayudarlo —dijo de repente, corriendo hacia el cuerpo de su compañero.

Nos miramos entre nosotros sin saber cómo responder. Cuando Harry llegó a donde estaba Cedric, nos miró esperando una respuesta.

Me acerqué a Harry y le hablé suavemente.

—Lo siento, Harry. Llegamos tarde. Cedric murió —le dije, intentando consolarlo de alguna forma para que no se sintiera tan culpable.

—Pero ustedes son fuertes. ¿No pueden hacer nada? —preguntó, desesperado.

—Lo siento, Harry. Aunque tenemos habilidades diferentes, ninguno de nosotros puede hacer algo —dijo Wanda mientras se acercaba suavemente.

—¿Por qué? Es mi culpa. Yo… yo… —Harry comenzó a llorar mientras Wanda lo abrazaba.

Natasha también se acercó, uniéndose al abrazo.

Los tres hombres no sabíamos qué hacer, pero la mirada ruda de Natasha nos obligó a acercarnos y darle unas palmaditas en la espalda en señal de apoyo.

Después de unos minutos, Harry logró recomponerse, aunque parecía avergonzado por haber llorado frente a desconocidos.

—Ya estoy bien. Yo… tengo que llevar a Cedric con su padre —dijo, mirando el cuerpo de su compañero.

—Está bien. De todas formas, vamos para allá. Quiero ver si el Hogwarts de este mundo es igual al nuestro —dijo Wanda alegremente mientras le daba una palmada en la espalda a Harry.

Parece que se encariñaron rápidamente con este Harry. Sobre todo Wanda y Natasha. Bueno, no las culpo. Este Harry parece tener la misma edad que el nuestro, pero se ve más flaco y con falta de amor. Es difícil dejarlo solo. Incluso Loki, que había intervenido primero, parecía más sospechoso de lo habitual.

Justo cuando Harry estaba por intentar usar la copa para regresar, lo detuvimos.

—Espera, Harry. No quiero viajar en eso otra vez —dijo Wanda, deteniéndolo.

Rápidamente, todas las miradas se dirigieron a mí.

—Suspiro… Supongo que en este universo puedo romper las reglas sin problemas —dije mientras desactivaba el traslador de la copa y se la lanzaba a Harry.

Acto seguido, até a Voldemort y a su serpiente con cadenas antimagia y sellos para que no escaparan, y le pedí a Wanda que los llevara con nosotros.

Finalmente, creé un portal que conectaba directamente con el bullicioso Hogwarts de este mundo. Pasamos tranquilamente al otro lado, mientras los estudiantes nos miraban con sorpresa."