Drama Total un Cody nuevo

Capitulo 53 – Dia de Descanso 6 (Parte 3)

El comedor estaba casi vacío. Las bandejas ya habían sido retiradas, y el aire olía a café viejo y pan tostado. Courtney estaba sentada sola en una de las mesas del fondo, con los brazos cruzados y la mirada fija en una hoja de papel donde había anotado algo que parecía una lista de objetivos. Su postura era recta, su expresión tensa.

Cody entró con paso firme. No venía a improvisar. Venía a hablar.

Courtney lo vio acercarse, pero no dijo nada. Solo levantó la mirada cuando él ya estaba frente a ella.

"¿Vienes a decirme que elegiste a Gwen?" dijo Courtney.

Cody se sentó frente a ella, sin rodeos.

"Sí," dijo Cody.

Courtney soltó una risa breve, sin humor.

"Qué conveniente. Después de todo lo que pasó. Después de la noche de trivia. Después del beso," dijo Courtney.

Cody bajó la mirada por un segundo. Recordaba esa noche. La forma en que se habían reído, cómo habían conectado sin cámaras ni competencia. El beso había sido inesperado, pero sincero.

"No fue falso. Nada de eso lo fue," dijo Cody.

"Entonces ¿por qué ella?" dijo Courtney.

Cody respiró hondo.

"Porque ahora estoy con ella. Porque lo que tengo con Gwen es algo que quiero cuidar. No quiero jugar con nadie. No quiero dejar cosas sin cerrar," dijo Cody.

Courtney se inclinó hacia adelante, los ojos encendidos.

"¿Y yo qué? ¿Solo fui una etapa? ¿Una distracción entre retos?" dijo Courtney.

"No. Fuiste importante. Lo que compartimos fue real. Pero ahora estoy con Gwen. Y quiero ser claro contigo. No quiero que esto se vuelva confuso," dijo Cody.

Courtney se levantó, caminó alrededor de la mesa, como si necesitara moverse para no explotar.

"¿Sabes qué me molesta más? Que tú eres exactamente lo que quiero. No solo por cómo eres. Por lo que representas. Eres inteligente, amable, fuerte, y no te dejas manipular. Eres un partido perfecto. Y no voy a perderte por alguien como Gwen," dijo Courtney.

Cody se levantó también, sin agresividad, pero con firmeza.

"No soy un trofeo. No soy algo que se gana o se pierde. Soy una persona. Y estoy tomando una decisión que creo correcta," dijo Cody.

Courtney se detuvo frente a él, con los brazos cruzados, la mirada fija.

"¿Y si esa decisión es un error?" dijo Courtney.

"Entonces lo enfrentaré. Pero no voy a traicionar lo que estoy construyendo con Gwen solo porque alguien más cree que merece ganar," dijo Cody.

Courtney lo miró con intensidad. No había lágrimas. Solo fuego.

"Yo no pierdo. No me rindo. Y si Gwen cree que ya te tiene, está equivocada. Porque yo también sé lo que quiero. Y no voy a quedarme sentada viendo cómo se lo lleva," dijo Courtney.

Cody no respondió. No porque no tuviera palabras, sino porque sabía que nada que dijera cambiaría lo que Courtney sentía.

Ella se acercó, lo tomó del cuello de la camiseta, y lo besó. No fue un beso suave. Fue un beso firme, decidido, como si marcara territorio. Cuando se separó, lo miró con los ojos brillantes, pero sin vulnerabilidad.

"Esto no ha terminado. Prepárate. Porque si tú eres el tipo de chico que vale la pena, entonces yo soy la chica que no se va sin luchar," dijo Courtney.

Se giró, tomó su hoja de papel, y salió del comedor sin mirar atrás.

Cody se quedó de pie, sintiendo que cada conversación lo alejaba más de la estabilidad que buscaba.

Y que la batalla apenas comenzaba.

El cielo estaba cubierto de nubes suaves, como si el día se negara a decidir entre sol y sombra. Cody caminaba con paso firme, pero no apurado. Cada conversación que había tenido con las chicas le pesaba en los hombros, no por culpa, sino por la conciencia de que todo lo que había pasado tenía que ser contado. Gwen no era alguien que tolerara medias verdades. Y él no quería construir nada con ella sobre silencios.

La encontró sentada en una banca de piedra cerca del jardín, con los brazos cruzados y la mirada clavada en el suelo. No parecía sorprendida al verlo. Solo levantó la vista cuando él ya estaba a unos pasos.

"¿Ya hablaste con todas?" preguntó Gwen, sin adornos.

Cody se sentó a su lado, dejando un espacio entre ellos. No por miedo, sino por respeto.

"Sí. Con Lindsay, Bridgette, Heather y Courtney," dijo.

Gwen no respondió. Solo esperó.

Cody respiró hondo. No iba a suavizar nada.

"Con Lindsay fue breve. Me dijo que aún pensaba en mí. Que le gustaba cómo soy. Me besó. Fue espontáneo. No lo pedí. No lo rechacé. Solo... pasó. Fue corto. Pero sincero," dijo Cody.

Gwen frunció el ceño, pero no dijo nada.

"Con Bridgette fue más emocional. Me dijo que lo que compartimos fue especial. Que no lo ha sentido con nadie más. Me besó también. Fue más largo. Más... nostálgico. Como si quisiera recuperar algo que ya no está," dijo Cody.

Gwen giró el rostro hacia él, con los ojos entrecerrados.

"¿Y Heather?" dijo.

Cody bajó la mirada por un segundo.

"Con Heather fue extraño. Ella no suele mostrar emociones, pero me dijo que me respeta. Que le gusta cómo no me dejo manipular. Pero fue más como un reto. Como si quisiera probar algo. No fue romántico. Fue... calculado," dijo Cody.

Gwen apretó los labios, pero no interrumpió.

"Y Courtney..." Cody hizo una pausa. "Fue intenso. Me dijo que soy exactamente lo que quiere en la vida. Que no va a perder. Que no se va a rendir. Me besó también. Pero fue diferente. Fue como una declaración. Como si estuviera marcando territorio," dijo Cody.

Gwen se levantó de la banca, caminó unos pasos, como si necesitara espacio para procesar.

"¿Y tú qué hiciste?" preguntó, sin girarse.

Cody se levantó también, manteniendo la distancia.

"Fui claro. Les dije que estoy contigo. Que no quiero jugar con nadie. Que no quiero dejar cosas abiertas. Pero tampoco quería que tú te enteraras por rumores. Por eso vine a contártelo todo," dijo Cody.

Gwen se giró lentamente, lo miró con una mezcla de incredulidad y contención.

"¿Y los besos? ¿Qué significaron para ti?" dijo Gwen.

"No fueron promesas. No fueron traiciones. Fueron despedidas. Fueron intentos de cerrar algo que ya no quiero seguir cargando. Pero sé que duelen. Y por eso estoy aquí. Para que lo sepas. Para que no tengas que imaginarlo," dijo Cody.

Gwen lo miró largo rato. No había lágrimas. No había gritos. Solo una tensión que parecía a punto de romperse.

"¿Y si yo no quiero compartirte con los recuerdos de otras chicas?" dijo Gwen.

"Entonces ayúdame a construir nuevos recuerdos. Que sean nuestros. Que borren los demás," dijo Cody.

Gwen bajó la mirada, respiró hondo, y se preparó para responder.

Gwen se quedó de pie, con los brazos cruzados, mirando a Cody como si intentara descifrarlo. No había gritos. No había lágrimas. Pero el silencio entre ellos era tan denso como una tormenta que aún no ha estallado.

"¿Sabes qué es lo peor?" dijo Gwen, finalmente. Su voz era baja, pero firme. "Que no hiciste nada malo. Técnicamente."

Cody no respondió. Sabía que lo que venía no era una acusación, sino algo más complejo.

"Fuiste honesto. Viniste a contarme todo. No lo ocultaste. No lo maquillaste. No me enteré por chismes ni por miradas en los pasillos. Me lo dijiste tú. Y eso... eso me enoja más," dijo Gwen.

Cody frunció el ceño, confundido.

"¿Te enoja que te lo haya dicho?" preguntó.

"No. Me enoja que seas tan malditamente perfecto," dijo Gwen, dando un paso hacia él. "Que seas el tipo de chico que todas quieren. Que seas el tipo de chico que no juega, que no miente, que no se esconde. Que seas el tipo de chico que, incluso cuando lo besan otras chicas, lo hace con dignidad."

Cody bajó la mirada, pero no dijo nada.

"¿Sabes cuántas veces me han dicho que soy difícil? Que soy fría. Que soy demasiado directa. Que no sé cómo ser 'femenina' en el sentido que esperan. Y ahora estoy aquí, con un chico que no solo me entiende, sino que me respeta. Que me elige. Y tengo que lidiar con el hecho de que ese mismo chico fue besado por cuatro chicas en menos de veinticuatro horas," dijo Gwen.

Cody levantó la mirada, con una mezcla de culpa y ternura.

"No lo busqué, Gwen. No lo provoqué. Pero tampoco lo esquivé. No quería dejar cosas abiertas. No quería que tú tuvieras que pelear con fantasmas," dijo Cody.

Gwen soltó una risa breve, sin humor.

"¿Fantasmas? No son fantasmas. Son chicas reales. Con labios reales. Con historias reales contigo. Lindsay, Bridgette, Heather, Courtney. Cada una con su estilo. Cada una con su forma de verte. Y todas decidieron que hoy era el día de recordarte lo que significas para ellas," dijo Gwen.

Cody dio un paso hacia ella.

"Y yo decidí que hoy era el día de decirte lo que significas tú para mí," dijo.

Gwen lo miró con intensidad. Sus ojos brillaban, pero no por lágrimas. Era fuego.

"¿Y qué soy para ti, Cody? ¿La chica que elegiste después de cerrar ciclos? ¿La que se queda cuando las demás se van? ¿La que tiene que soportar que su novio sea el premio de consolación para las que no lo lograron?" dijo Gwen.

Cody negó con la cabeza.

"No. Eres la única con la que quiero construir algo. No eres el final de una carrera. Eres el inicio de algo que quiero que dure. Y si eso significa enfrentar miradas, comentarios, o incluso besos que no pedí, lo haré. Pero no quiero que tú te sientas menos por lo que pasó. Porque no lo eres," dijo Cody.

Gwen se quedó en silencio por unos segundos. Luego caminó hacia la banca, se sentó, y lo miró con una expresión que mezclaba cansancio y decisión.

"¿Sabes qué me molesta más que los besos?" dijo Gwen.

Cody se sentó a su lado, esperando.

"Que todas ellas te ven como el chico ideal. El que no se rinde. El que escucha. El que no se deja manipular. El que tiene principios. Y yo... yo también lo veo. Y eso me asusta," dijo Gwen.

"¿Por qué?" preguntó Cody.

"Porque no quiero depender de ti. No quiero que mi estabilidad emocional dependa de si tú decides quedarte. No quiero ser la chica que se vuelve insegura porque su novio es demasiado bueno para ser verdad," dijo Gwen.

Cody tomó su mano, con suavidad.

"No tienes que depender de mí. Pero sí puedes contar conmigo. No estoy aquí para que me adores. Estoy aquí para que me desafíes. Para que me hagas mejor. Para que construyamos algo que no se base en miedo, sino en respeto," dijo Cody.

Gwen lo miró largo rato. Luego se levantó, se colocó frente a él, y sin decir nada más, se sentó en su regazo. Lo rodeó con los brazos y lo besó. No fue un beso suave. Fue un beso firme, como si quisiera borrar el sabor de todas las otras chicas. Como si dijera: "Este es mío."

Cuando se separó, lo miró con una mezcla de ternura y desafío.

"Entonces que vengan," dijo Gwen.

Cody la abrazó por la cintura, apoyando la frente contra su pecho.

"¿Sabes? Me gusta cuando te pones valiente. Me recuerda que no estoy solo en esto," dijo Cody.

Gwen acarició su cabello, sin dejar de mirar al frente.

"Solo no me hagas sentir que tengo que pelear por ti todos los días. No soy ese tipo de chica," dijo Gwen.

"No tienes que hacerlo. Pero si lo haces, prometo que valdrá la pena," dijo Cody.

Gwen sonrió, apenas.

"Idiota," repitió.

"Guapo idiota," corrigió Cody.

Ella soltó una risa breve, y por primera vez en la tarde, el cielo pareció abrirse un poco.

La cabaña estaba en penumbra, iluminada solo por la luz tenue que se colaba por las ventanas. Las camas estaban desordenadas, las mochilas abiertas, y el ambiente tenía ese olor a madera vieja y perfume barato que solo se encuentra en campamentos donde las emociones se mezclan con sudor y orgullo.

Bridgette estaba sentada en una esquina, abrazando una almohada como si fuera un escudo emocional. Courtney caminaba de un lado a otro, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Heather estaba recostada en una litera, mirando sus uñas como si el drama ajeno fuera entretenimiento. Izzy estaba sentada en el suelo, con las piernas cruzadas y una sonrisa que no cuadraba con la tensión del momento.

"Esto se está saliendo de control," dijo Bridgette, rompiendo el silencio.

"¿Te refieres a Gwen sentada en el regazo de Cody como si fuera su trono personal?" dijo Courtney, con sarcasmo.

"Sí. Eso. Y los besos. Y todo lo que está pasando. No sé si fue un error besarlo. Pero sentí que tenía que hacerlo. Como si fuera la última oportunidad," dijo Bridgette.

Heather soltó una risa breve.

"¿Y yo qué hago aquí? Yo ni siquiera estoy compitiendo por Cody. ¿Me invitaron solo para ver el espectáculo?" dijo Heather.

Courtney se detuvo frente a ella.

"Por favor. No te hagas la inocente. Tú también lo besaste. Y no fue por cortesía," dijo Courtney.

Heather se encogió de hombros.

"Fue un experimento. Quería ver si todo el alboroto tenía fundamento. Spoiler: sí lo tiene. Pero no estoy enamorada. Solo... curiosa," dijo Heather.

Izzy levantó la mano como si estuviera en clase.

"¿Y si lo compartimos?" dijo.

Las tres la miraron como si acabara de proponer invocar a un espíritu.

"¿Qué?" dijo Courtney.

"Sí. Lo compartimos. Como un acuerdo. Un calendario. Lunes para Bridgette, martes para Courtney, miércoles para Gwen, jueves para Heather si quiere, y viernes para mí. Los fines de semana lo dejamos libre para que respire," dijo Izzy, con total seriedad.

Bridgette se tapó la cara con la almohada.

"Esto no es un juego, Izzy," dijo.

"Claro que no. Es una estrategia. Es moderno. Es inclusivo. Es caótico. Es perfecto," dijo Izzy.

Heather se sentó en la litera, cruzando las piernas.

"¿Sabes qué es lo más preocupante? Que por un segundo lo consideré," dijo Heather.

Courtney levantó una ceja.

"Yo no comparto. No compito por migajas. Cody es lo que quiero. Y no voy a perderlo por una chica que cree que sentarse en su regazo es suficiente para ganar," dijo Courtney.

Bridgette suspiró.

"Yo solo quiero que todo esto se detenga. No quiero pelear. No quiero convertir esto en una guerra. Pero tampoco quiero quedarme con las manos vacías," dijo.

Izzy se levantó, caminó hacia la puerta, y se giró dramáticamente.

"Pues si nadie quiere compartirlo, entonces que gane la mejor. O la más loca. O la más creativa. O la que tenga más explosivos. No sé, aún estoy definiendo mi enfoque," dijo Izzy.

Heather se rió.

"Definitivamente no quiero estar cerca cuando definas eso," dijo.

Courtney se acercó a la ventana, mirando hacia el comedor.

"Esto no ha terminado. Gwen cree que ya ganó. Pero no ha visto nada aún," dijo.

Bridgette se quedó en silencio, mirando el suelo.

Heather se recostó de nuevo, como si todo fuera una novela que aún no ha llegado a su clímax.

Izzy salió de la cabaña tarareando una canción que nadie reconocía.

La guerra emocional estaba lejos de terminar. Y cada una de ellas tenía su propia forma de pelear.

En una sala de control improvisada detrás del comedor, rodeada de pantallas parpadeantes, cables mal organizados y una cafetera que parecía haber sobrevivido a tres guerras, Chef Hatchet y Chris McLean estaban sentados frente a una pared de monitores. Cada pantalla mostraba una parte distinta del campamento: la cabaña de las chicas, el patio, el comedor, el muelle... y en el centro, como si fuera el protagonista de una telenovela juvenil, Cody.

Chef tenía una taza de café en la mano, aunque nadie podía asegurar que fuera café. Chris, por su parte, estaba recostado en una silla giratoria, con los pies sobre la consola y una sonrisa que no se le había borrado en toda la tarde.

"¿Lo estás viendo?" dijo Chris, señalando la pantalla donde Gwen se sentaba en el regazo de Cody.

Chef gruñó.

"Lo estoy viendo. Y estoy perdiendo la fe en la juventud," dijo Chef.

Chris se rió.

"Vamos, Hatchet. Esto es oro. 6 chicas besando al mismo chico en menos de un día. Una sentada en su regazo como si fuera el trono de hierro. Y él ahí, con cara de 'yo solo quería cocinar en paz'. ¡Esto es mejor que cualquier reto físico que hayamos hecho!" dijo Chris.

Chef tomó un sorbo de su café y frunció el ceño.

"¿Sabes qué es lo peor? Que el chico ni siquiera lo hace a propósito. Es como un imán de problemas hormonales," dijo Chef.

Chris giró en su silla, mirando otra pantalla donde Courtney discutía con Bridgette mientras Izzy proponía compartir a Cody como si fuera un horario de biblioteca.

"¿Te imaginas un spin-off? *Total Drama: Parejas en Caos*. Episodio uno: 'Cody y las seis tormentas'. Episodio dos: 'Besos, traiciones y regazos incómodos'. Episodio tres: 'Izzy propone y nadie la detiene'," dijo Chris.

Chef se rió por primera vez en horas.

"Y el episodio final: 'Cody se muda al bosque y vive con los mapaches para escapar del drama'," dijo Chef.

Chris se levantó, caminó hacia una pantalla donde Cody y Gwen se abrazaban en silencio.

"¿Sabes qué me sorprende? Que el chico no se ha quebrado. Está aguantando todo esto con más dignidad que la mayoría de los adultos que conozco," dijo Chris.

Chef asintió.

"Sí. Pero dale un par de días más. Cuando Heather empiece a jugar en serio, va a necesitar casco emocional," dijo Chef.

Chris se giró hacia él con una sonrisa maliciosa.

"¿Y si hacemos un reto de parejas? Que se elijan públicamente. Que compitan juntos. Que se enfrenten a dinámicas de confianza, celos y cocina en pareja. ¡Sería glorioso!" dijo Chris.

Chef lo miró con una mezcla de horror y resignación.

"Eso suena como una receta para incendiar el campamento. Literalmente," dijo Chef.

Chris se encogió de hombros.

"Y tú sabes que eso significa: ¡ratings!" dijo Chris.

Ambos se quedaron mirando las pantallas. Cody seguía en el centro de todo, sin saber que su vida amorosa se había convertido en el mejor contenido del día.

Chef tomó otro sorbo de su café.

"¿Crees que sobreviva?" dijo Chef.

Chris sonrió.

"No. Pero va a ser muy divertido verlo intentarlo," dijo Chris.

Y con eso, la cámara se alejó lentamente, dejando atrás la sala de control, el caos emocional del campamento, y a Cody, el chico que solo quería cocinar... y terminó siendo el protagonista de una guerra de corazones.