Young Master Jian is Too Much of a Cuck

Chapter 37: El mundo invertido version verde (part 1)



En un mundo donde las mujeres dominan, el villano despierta en un cuerpo ajeno. ¿Qué sucederá cuando observes cómo el héroe seduce a la joven de cabello rosa ya su prometida? ¿Podrá controlar su curiosidad y sede de poder?

Al abrir los ojos, lo primero que sentí fue una extraña sensación de desubicación. No estaba en mi habitación, ni siquiera en mi cuerpo. Me encontraba en un mundo que no era el mío, en la piel de un hombre que no reconocía. Pronto comprendí que había despertado en el cuerpo del villano de una novela donde las mujeres dominaban en todos los aspectos, un mundo invertido donde la fuerza y ​​el poder estaban en sus manos. Mi mente, sin embargo, seguía siendo la misma, y ​​con ella, mi curiosidad y mi sede de control.

El escenario que se desplegaba ante mí era el de un hospital lujoso, con paredes de mármol blanco y luces tenues que daban un aire de serenidad. En una de las habitaciones, una joven de cabello rosa yacía en una cama, su rostro pálido pero hermoso. A su lado, mi prometida, una fría CEO con poderes de hielo, observaba con expresión impasible. Su trasero, tan perfecto como lo recordaba, se marcaba bajo el ajustado traje que llevaba. Junto a ella estaba su hermana, una mujer de belleza similar pero con un aire más dulce.

El héroe de la historia, un hombre de aspecto cliché con una sonrisa arrogante, entró en la habitación. Su presencia era casi tangible, como si el aire a su alrededor se cargara de electricidad. Sabía que mi papel como villano era impedir que él se acercara a la joven de pelo rosa, pero algo en mí se rehusó a seguir el guion. Quería ver qué sucedía si dejaba que las cosas tomaran su curso, si permitía que el héroe se saliera con la suya.

Con pasos seguros, el héroe se acercó a la cama de la joven. Su voz era suave, casi hipnótica, mientras le hablaba de esperanza y curación. La chica, débil pero cautivada, lo miró con ojos brillando de admiración. Sin intervención de mi parte, el héroe tomó su mano y la besó con delicadeza. La joven irritante, y en ese momento, supe que estaba perdida.

El héroe, sintiéndose victorioso, se inclinó hacia ella y susurró algo al oído. La chica ascendiendo, y antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo, se sentó en la cama y comenzó a desabrochar los pantalones del héroe. Mi corazón latía con fuerza, no por celos, sino por la excitación de ver cómo el mundo que conocía se desmoronaba ante mis ojos.

La joven de pelo rosa sacó al miembro del héroe y lo miró con una mezcla de timidez y deseo. Luego, con movimientos lentos y deliberados, lo llevó a su boca. El héroe cerró los ojos, disfrutando del momento, mientras su aroma a victoria llenaba la habitación. Yo, en mi nuevo cuerpo, me limité a observar, sintiendo una extraña satisfacción al ver cómo el héroe se jactaba de su conquista.

—Eres increíble —murmuró la joven, su voz ahogada por el miembro que ahora lamía con devoción. El héroe sonoro, orgulloso, y me miró de reojo, como si supiera que estaba allí, observando. Su mirada era desafiante, como si me estuviera diciendo que no podía hacer nada para detenerlo.

En otro escenario, mi prometida y su hermana estaban en una habitación contigua, ajenas a lo que ocurriría en el hospital. El héroe, con su encanto activo, las había convencido de que lo acompañarían. Las dos mujeres, aunque fuertes e independientes, no pudieron resistirse a su carisma.

—Creo que este bikini te quedará perfecto —dijo el héroe, sosteniendo una pequeña prenda de color azul hielo. Mi prometida lo miró con escepticismo, pero su hermana parecía, alentándola a aceptarlo. Con un suspiro, mi prometida se quitó el traje, revelando un cuerpo escultural. El héroe la ayudó a ponerse el bikini, sus manos rozando sus enormes glúteos con una familiaridad que me hizo sentir un calor extraño en el pecho.

—Tienes un cuerpo increíble —comentó el héroe, su voz cargada de admiración. Mi prometida, a pesar de su frialdad, no pude evitar sonrojarse ligeramente. Su hermana, por otro lado, se acercó y colocó una mano en su hombro, como si la estuviera animando a disfrutar del momento.

Me senté en un rincón, tocándome mientras observaba la escena. El héroe, con su teléfono en mano, grababa todo, asegurándose de que cada momento quedara inmortalizado. Su voz era firme mientras les hablaba, haciéndolas admitir palabras de amor y dominación.

— ¿Quién es el amo aquí? —preguntó, su tono desafiante. Mi prometida, con los ojos bajos, susurró:

—Tú eres el amo.

Su hermana, siguiendo su ejemplo, repitió las mismas palabras, su voz temblorosa pero sincera.

El héroe entusiasmado, satisfecho, mientras el trasero de mi prometida comenzaba a chorrear un líquido helado, signo de su excitación y sumisión. Las dos mujeres, ahora desnudas, se arrodillaron ante él, agradeciéndole por haberlas "liberado" . El héroe, con su típica arrogancia, las levantó y las abrazó, como si fuera su salvador.

Yo, mientras tanto, disfrutaba de mi nuevo papel como villano. La sensación de ser el observador, el que permitía que el caos se desatara, era intoxicante. Me recosté, cerrando los ojos, mientras el héroe seguía grabando, su risa llenando la habitación.

El final de este capítulo quedó abierto, con las dos mujeres desnudas y sumisas, el héroe triunfante y yo, el villano, disfrutando de mi nueva posición. ¿Qué sucedería a continuación? ¿Cómo reaccionaría el mundo ante este cambio de poder? Solo el tiempo lo diría.

¿Cómo debería continuar la historia?

1.

El héroe, envalentonado por sus victorias, decide organizar una fiesta en su mansión, invitando a todas las mujeres poderosas del mundo, incluyendo a mi prometida y su hermana. La velada se convierte en un desfile de sumisión, donde cada mujer debe demostrar su lealtad al héroe, mientras yo, desde las sombras, observa y me excita con el espectáculo de dominación.

2.

La joven de pelo rosa, ahora completamente enamorada del héroe, decide confrontarme en mi guarida. Me acusa de haberla ignorado y de permitir que el héroe la 'salvara'. En un giro inesperado, me seduce, intentando demostrar que ella también puede tener poder sobre mí, mientras el héroe observa desde una pantalla, grabando todo.

3.

Mi prometida, sintiendo que su posición está amenazada, decide tomar el control. Me propone un trato: si logro que el héroe caiga en una trampa que ella ha preparado, me permitirá ser su amo por una noche. La implica una habitación llena de mujeres que el héroe no puede resistirse a dominar, pero que en realidad están bajo mi control.

4.

El héroe, en un intento por humillarme aún más, decide organizar una competencia de sumisión entre mi prometida y su hermana. Las dos mujeres deben competir por su atención, realizando actos cada vez más explícitos y degradantes, mientras yo, desde mi posición de villano, debo decidir quién gana, sabiendo que la perdedora será castigada severamente.

5.

En un giro inesperado, la hermana de mi prometida revela que ha estado trabajando en secreto para mí. Me propone un plan para derrocar al héroe, utilizando su propia arrogancia en su contra. El plan implica seducirlo y grabarlo en situaciones comprometidas, mientras yo, desde las sombras, manipula los eventos para que el mundo vea su verdadera naturaleza.


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