One Piece: El Hada de la Justicia

12- Pasado de Kara

Hace un par de años, cuando Kara había sido ascendida a vicealmirante y trabajaba junto a la facción de Aokiji,

Kara estaba bastante contenta, molestando a todos de vez en cuando y limpiando la corrupción de los marines, para variar.

Aunque no exageraba demasiado, simplemente buscaba las pruebas, las enviaba a Sengoku y luego era enviada a atrapar a los culpables.

Un día pidió vacaciones para visitar su pueblo natal y molestar a sus hermanos, pero le fueron rechazadas, ya que había causado un desastre en un reino, destruyendo demasiado a su paso. Como castigo, Sengoku la dejó haciendo trabajo administrativo.

Aunque era obvio que esto era una manera de protegerla, evitando que los nobles intentaran presentar quejas en su contra.

Entonces, Kara empezó a buscar una excusa para escapar después de que le negaran las vacaciones.

Por lo que se ató comida de ave al cuerpo y esperó a que un ave gigante la secuestrara.

Después de varios días, parecía haber caído en una isla en la que la entrada de marines estaba prohibida.

Solo una base y sus soldados tenían permiso para entrar y salir de la isla.

Era algo extraño, pero como el rey de esa isla tenía contactos con el Gobierno Mundial y había intervenido, no podían hacer nada.

Obviamente, Kara no sabía esto o, directamente, no le importaba. Por lo que entró a la isla simplemente cayendo del cielo.

Pero lo que encontró allí era algo que nadie hubiera imaginado.

También se dio cuenta de la razón por la que los marines ajenos no podían ingresar.

En esa isla odiaban a los marines. No, eso era poco. Los despreciaban a muerte.

Si solo fuera eso, no importaría, ya que no eran pocas las islas que despreciaban a los marines, ya sea porque eran territorios de piratas o porque guardaban rencor por no haber sido salvados cuando fueron atacados.

Pero en esta isla, los nobles exigían a la base de marines que trajeran mujeres marines de afuera, obligándolas, con sus familias como rehenes, a convertirse en esclavas de todo tipo.

Y una vez que se aburrían de ellas, las lanzaban a la calle sin nada, dejándolas como vagabundas.

Lo peor era que, en lugar de ayudar a estas mujeres, los habitantes del pueblo desquitaban todos sus problemas con ellas.

Si las veían, aprovechaban para golpearlas, ya fuera porque les había ido mal en el trabajo o porque sus esposas los habían molestado.

El odio hacia los marines se había convertido en una tradición con el tiempo, transmitiéndose de generación en generación.

Incluso algunos, simplemente por crueldad, salían a cazar a estas exmarines para matarlas a pedradas.

Y lo peor para Kara fue cuando, al llegar, vio a una mujer que acababa de ser asesinada a pedradas.

Esa mujer no era otra que su antigua compañera de entrenamiento, con quien se había hecho amiga, pero de quien se había separado al terminar en puestos diferentes.

Quedó completamente en shock.

Sin pensarlo, comenzó a investigar qué estaba sucediendo, descubriendo que más de 300 mujeres de la Marina habían sido secuestradas y convertidas en esclavas.

Incluso sus familias, tomadas como rehenes, habían sido asesinadas para que no pudieran quejarse con la base marina y pedir ayuda.

Entonces, Kara, llena de furia, destruyó todo a su paso.

Se cree que despertó su fruta del diablo, la cual antes solo podía destruir objetos materiales, pero no orgánicos.

Su habilidad convirtió todo en polvo.

Cada habitante de la isla, cada noble y cada marine que sabía lo que estaba sucediendo fueron asesinados.

Los marines, sobre todo, eran los principales culpables, ya que ellos impedían que sus antiguas camaradas pudieran escapar de la isla.

Así fue como, cuando Garp llegó a buscar a Kara, se encontró con una llanura llena de polvo.

Y a Kara sentada, con la mirada vacía, mientras le entregaba una carpeta llena de pruebas de lo que había sucedido en la isla.

Incluso tenía todos los tratos turbios que los nobles manejaban con actividades ilegales, por si los ancianos del Gobierno Mundial intentaban quejarse.

Ningún alto mando de la Marina podía creer lo que había sucedido ante sus ojos hasta que se enteraron.

Luego, por orden del Gobierno Mundial, todo se mantuvo en silencio.

Mientras que Kara fue puesta en trabajo administrativo, debido a la queja de muchos nobles que temían que ella fuera a sus islas, descubriera algo ilegal y los asesinara.

Obviamente, muchos de estos nobles hacían cosas ilegales y no querían que Kara los descubriera.

Pero Kara no se quedó de brazos cruzados. Sabía que un alto oficial estaba involucrado, por lo que siguió investigando con cuidado hasta que llegó al principal culpable.

Estuvo meses esperando a que bajara la guardia y reuniendo pruebas. Cuando tuvo suficientes, se las envió a Sengoku y, sin esperar órdenes, salió a cazar a ese tipo.

Por casualidad, resultó ser uno de los más fervientes seguidores de Akainu. Aunque, obviamente, se ocultaba bien… después de todo, el mejor lugar para esconderse era entre los halcones de la Marina.

Cuando Kara lo atrapó en una isla, este rápidamente envió un mensaje a Akainu, acusándola de traidora de la Marina y alegando que quería asesinarlo para silenciarlo.

Akainu, sin pensarlo dos veces, se dirigió rápidamente al lugar, llegando justo en el momento en que Kara asesinaba a aquel vicealmirante.

Furioso, se lanzó sobre Kara sin mediar palabra.

Y Kara, enfurecida con Akainu por no controlar a sus hombres, tampoco quiso decir nada… simplemente comenzó a golpearlo.

La lucha duró tres días y tres noches, mientras que la pequeña isla, por suerte deshabitada, terminó completamente destruida.

Por fortuna, Sengoku envió a Kizaru para detener la batalla y explicarle la verdad a Akainu.

Pero esa pelea también sirvió para que todos supieran que Kara era más fuerte de lo que creían, capaz de rivalizar con un almirante durante tanto tiempo, demostrando que era nieta de Garp en toda regla.

Aunque, según Kara, era probable que hubiera perdido en el quinto día… pero si eso ocurría, se habría llevado a Akainu con ella, obviamente, a costa de su vida.

Cambio de P.O.V

—¡¿Wow, peleó tres días contra un almirante y no recibió ninguna herida?! —preguntó Koala sorprendida.

—No. Todo su cuerpo fue quemado —respondió Dragón, quien les estaba contando la historia que había escuchado.

—Pero cuando estaba sin camisa no tenía ninguna cicatriz… —murmuró Koala, recordando cómo Kara se había quitado la camisa, ensuciada por Karasu, quedando solo en bikini. Se sonrojó un poco al recordarlo antes de añadir—: No tenía ni una marca…

—Ah, eso lo puedo explicar yo —intervino Sabo rápidamente—. Lo que hizo esa psicópata de mi hermana fue arrancarse la piel para regenerarse. Lo hizo varias veces hasta que su piel quedó como la ves ahora.

Todos quedaron en completo shock.

—E-Espera… eso suena doloroso… —dijo Koala, temblando solo de pensarlo.

—Es una locura… —murmuró Betty, también sorprendida.

—Bueno, con su habilidad era bastante fácil, aunque doloroso. Luego fue a buscar a una doctora bastante buena y, con la ayuda de Vegapunk, crearon una crema especial para la piel —explicó Sabo—. Después de todo, es una mujer… se preocupa bastante por su apariencia.

Nadie le prestó atención a ese último comentario.

—Según escuché, gracias a la habilidad de Kara, la tecnología médica de la Marina avanzó bastante. Después de todo, ella puede dividir perfectamente a las personas… —dijo Sabo con un poco de asco—. Obviamente, usaban cadáveres en nombre de la investigación… No es como si estuviera dividiendo personas al azar… —añadió rápidamente, defendiendo el nombre de su hermana.

—También en ese tiempo se volvió bastante obsesiva con la limpieza. Incluso empezó a usar guantes para no tocar nada sucio —explicó Sabo, sonriendo—. De hecho, hay una fábrica que se dedica exclusivamente a fabricar sus guantes y ropa durante todo el año.

—¿Abrir una fábrica para esa tontería? Qué desperdicio de dinero… —comentó Bello Betty.

—Entonces, ¿qué pasó con Akainu? —preguntó Karasu, más interesado en su brazo. Akainu había sufrido lo mismo, así que quería saber más.

—Akainu estaba menos herido que Kara… pero su brazo había desaparecido. Incluso si usaba magma para reconstruirlo, en el momento en que perdía la concentración, volvía a deshacerse en cubos… —explicó Dragón, intrigado por la habilidad de Kara.

—Incluso ahora no sabemos sus límites… Puede dividir a una persona en versiones pequeñas de sí misma… —añadió—. Por cierto, Akainu estuvo un año entero sin recuperar su brazo.

—¡¿Un año sin brazo?! No puede ser… —murmuró Karasu, deprimido.

—No te preocupes. Kara fue bastante indulgente con nosotros… Seguramente solo quería asustarte. A Akainu no le devolvió el brazo porque no quiso disculparse con ella —dijo Sabo, riendo. Kara les había contado, más o menos, cómo funcionaba su habilidad.

Y con Akainu, le había dado un ataque con todo su poder para dejarlo sin brazo por un año. Mientras que con Karasu… simplemente lo había "tocado", en comparación.

—¿Mmm? Parece que Sabo tiene razón… —murmuró Dragón, sintiendo cómo el polvo alrededor del brazo de Karasu empezaba a juntarse.

Entonces, todos vieron cómo el brazo de Karasu volvía a la normalidad.

—Una habilidad fascinante… y a la vez muy peligrosa —comentó Dragón, dándose la vuelta mientras regresaba a su oficina en el buque—. Por suerte cayó en sus manos… y no en las de alguien más.

—Bueno, según Kara, si pudiera usar su habilidad para dividir un átomo y crear una bomba nuclear, sería el Oppenheimer de este mundo… aunque no sé qué significa —dijo Sabo tranquilamente mientras se ponía una bolsa de hielo en la cabeza.

Mientras tanto, en Loguetown. la persona con la habilidad Fascinante y peligrosa:

—Oye, Kara, la habilidad de este tipo es igual a la tuya —dijo Zoro mientras observaba a Buggy el Payaso, quien estaba separado en partes y atado en una red, luchando por liberarse.

—Es cierto… Me pregunto qué sucedería si lo divido con mi magia… —murmuró Kara, intrigada por el experimento.

—¡Malditos marines, suéltenme! —gritó Buggy, usando todas sus ideas para intentar escapar.

—¡Ustedes dejen de jugar y suban al bote de una vez! —gritó Smoker, impaciente, mientras esperaba a los dos que estaban molestando a Buggy.

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