Un nuevo comienzo #1 Español
El sonido de las llamas se escuchan. Gritos de desesperación y dolor. El palacio de la paladín Lin Keeper se estaba calcinando...
"¡Salgan rápido! Todo esto se convertirá en nada en poco tiempo", gritó Elio mientras señalaba la salida. "Maldición, ¿por qué tenía que ser esta magia? Espero que el collar funcione".
Elio trataba de buscar a su hijo por todas las habitaciones mientras la lava seguía calcinando el palacio.
Afuera del palacio se podía ver que, en muy poco tiempo, ya no existiría nada. Una gran cantidad de magos usaban magia de agua y tierra para evitar que la lava se expandiera más.
"Todo estará bien, el collar ya será entregado", gritó Rei, el mago más poderoso de Alahead.
"Por favor, Rei... Ayuda a Elio", expresó la paladín Lin entre lágrimas y arrodillada en el suelo.
"Es muy peligroso, Lin... Lo lamento mucho, pero debemos esperar".
De pronto, la lava comenzó a tornarse de color azul y todo el mundo estaba aterrado ante esta catástrofe.
"Dios mío... Esto se pone peor", dijo Rei, con preocupación elevándose en el aire con su magia y comenzando a crear un gran escudo verde que cubría todo el palacio. "¡Hagan agujeros muy profundos alrededor del escudo!", gritó mientras observaba la lava calcinando lo que quedaba del palacio.
Los ojos verdes de Rei reflejaban asombro y preocupación ante tal catástrofe, y al mismo tiempo eran iluminados por el fuerte color azul de la lava. De esos ojos de color verde y brillantes, pasamos a unos ojos de color azul en la izquierda y de color rojo en la derecha. Su cabello era rojo y vestía pantalones de un tono morado y oscuro, usaba botas negras, guantes negros, una camisa azul, un chaleco rojo y una gabardina azul. Además, en su cinturón había una insignia de reconocimiento. Él caminaba bajo la lluvia con una gran mochila en su espalda, tenía una mirada vacía y solo reflejaba tristeza; la lluvia solo la intensificaba.
Louis acababa de llegar a las tierras del este, en un reino llamado Ystir. Quería un lugar para hospedarse, pero no aceptaron su dinero por ser de un reino que no muchos conocen.
"¿Qué haré ahora...? No esperaba que pasara esto, tampoco quisieron tomar el oro que tengo. ¿Debería presentarme al rey?", pensó Louis mientras seguía caminando en la acera. "Huh... parece que la lluvia ya está comenzando a disiparse... Mejor soluciono esto solo".
Mientras seguía caminando, observó de reojo un papel que ofrecía algo...
"Se necesita un repartidor de paquetes rápido y cuidadoso. Ubicación: centro del reino en la calle norte... Hmm, podría hacerlo y obtendría el dinero que necesito para hospedarme en un lugar", dijo mientras una persona con una sombrilla pasaba a su lado.
"Oye chico, deberías buscar un lugar donde no caiga la lluvia, te resfriarás", dijo el hombre, quien siguió su camino.
"Después de cumplir doce, nunca volví a resfriarme..."
Mientras Louis se dirigía al centro del reino, vio cosas muy increíbles: tecnología que no había visto antes en su reino, pero lo que más lo asombró fueron los autos.
"¡Qué increíble...! Son como carruajes, pero sin caballos. ¡Este lugar es maravilloso!", pensó mientras sonreía. "También veo muchas personas con sus compañeros rúnicos. Recuerdo que los que tienen magia rúnica tienen una marca en alguna parte de su cuerpo, y gracias a esa marca pueden invocar a su compañero... Bueno, fue suficiente distracción, debo seguir".
Louis logró llegar a la dirección que decía en el cartel, aunque tuvo que preguntar mucho, ya que no conocía nada de este lugar.
"Aquí debe ser... Espero que nadie haya tomado el trabajo", dijo poniendo su mochila a un lado y, concentrándose, secó toda su ropa usando su magia.
Louis sacó de su mochila una bolsa grande y luego usó su mano para secar completamente la mochila.
"Bien..."
Louis tocó el timbre y esperó... hasta que un señor de baja estatura, con bigote y cabello cafe, vestido con un traje gris, le abrió la puerta.
"Vaya... ¿Necesita algo?", preguntó el señor, sorprendido al ver a Louis.
"Buenas... Huh... tardes. Quisiera saber si el empleo de repartidor está disponible", dijo Louis con poca expresión.
"Sí, pase... La entrevista la hace el Profesor Maxwell. Lo llevaré a su oficina", expreso de manera gentil dejándolo pasar.
"Muchas gracias, mi nombre es Louis A. Keeper", dijo Louis seriamente, bajando un poco la cabeza después de entrar a la casa.
"Huh? Mucho gusto, Louis. Yo soy Hanks Morthener, por aquí..."
"¿sentí... calidez? Que raro" pensó Hanks.
Por dentro, la casa tenía una gran escalera de madera al entrar. Las paredes eran completamente de madera y había una ventana de izquierda a derecha. Hanks llevó a Louis a la oficina del profesor Maxwell.
"Profesor, un chico busca el empleo de repartidor", dijo después de tocar y abrir la puerta, al escuchar que el profesor decía que pasara.
"Perfecto, que pase..."
"Vamos, Louis", dijo Hanks, dejándolo entrar.
"Buenas tardes, señor. Me llamo Louis A. Keeper", expresó Louis seriamente, bajando un poco la cabeza nuevamente.
"Mucho gusto, Louis. Yo soy el Profesor Maxwell. ¿Tienes currículum?" preguntó mientras se sentaba en su escritorio. "Hmm sentí algo raro... ¿Calidez?" Pensó el Profesor.
El Profesor Maxwell era un señor de alta estatura, con cabello y barba blanca. Vestía un chaleco gris y un saco negro, y además, su brazo derecho era mecánico.
"¿Curri...? No, ¿qué es eso?" preguntó un poco confundido, pero mostrando seriedad igualmente. "Whoa, su brazo es mecánico", pensó sin mostrar signos de sorpresa.
"Je, no eres de aquí, ¿cierto?" preguntó el Profesor Maxwell sonriendo un poco.
"No, señor... Soy de las tierras del norte", respondió con sinceridad.
"Tierras del norte... Interesante... Reino de Alahead, ¿verdad?" dijo después de pensar por un momento y recordar las noticias que leyó.
"¿Cómo lo supo?" preguntó Louis con seriedad.
"Hubo noticias de una afiliación de la iglesia con tu reino", respondió con franqueza.
"¿Eh? ¿En serio?"
"Sí, ¿no lo sabías?... Bueno, me gustaría darte el trabajo, pero no eres de aquí..."
"Deme al menos un trabajo, por favor. Necesito un lugar donde hospedarme y no aceptaron mi dinero en ningún hotel", respondió con sinceridad y calidez en sus palabras.
"¿Huh? Otra vez...esta calidez" pensó el profesor mientras escuchaba las palabras de Louis. "Hmm... Bien, la lluvia ya se disipó, así que necesito que traigas unas piezas a una forja cerca de aquí. Si logras traérmelas en el tiempo estimado, te contrato", expresó mientras se levantaba y le entregaba una carta a Louis.
"Muy bien, acepto", dijo tomando la carta.
"Perfecto. La dirección está en la carta. Tienes 20 minutos contando desde... ahora", dijo mientras revisaba su reloj de pared.
"¡Me voy entonces!"
Louis salió rápido de la oficina y se dirigió a la salida corriendo. El profesor Maxwell lo observaba salir de la casa desde una ventana de su oficina.
"Veamos... Forja Glomequería, ubicada en... centro del reino, calle sur... No creo que sea tan difícil", dijo Louis mientras leía la dirección y corría, esquivando a un par de personas.
30 minutos después...
"No debí esperar nada de ese chico", dijo el profesor mientras miraba el reloj.
"¡Llama a tu jefe, viejo!", se escuchó el sonido de una puerta golpeando la pared.
"¿Pero qué pasa?", dijo sorprendido, levantándose rápido de su escritorio.
Un grupo de seis hombres entraron a la casa del profesor. Dos de ellos destacaban: uno tenía una pistola dorada y usaba una máscara dorada, además de un sombrero, una camisa azul con rayas grises, y pantalones negros con zapatos negros. El otro, con una lanza en su espalda, llevaba una máscara gris y ropa completamente gris.
"¡Deben irse o llamaré a la guardia!", expresó Hanks molesto.
"Por favor, esos idiotas no sirven para nada. Si no quieres salir con una bala en la cabeza, llama a ese tal Maxwell", dijo burlesco mientras apuntaba a la cabeza de Hanks con la pistola.
"¿Quién demonios son ustedes?", preguntó el Profesor furioso llegando a la entrada sin bajar las escaleras.
"Tú debes ser el Profesor Maxwell. Necesito que nos entregues la pieza que le encargó el jefe Yeynos", respondió el que tenía la lanza en la espalda y una máscara gris.
"Yeynos..." Expreso un poco temeroso.
"Me tardé demasiado... Espero que puedan cambiarme el oro que tengo... ¿Huh?", pensó Louis mientras llegaba a la casa del profesor con los objetos que le pidió y vio a los seis tipos.
"Oigan... ¿Quienes son ustedes?, Profesor, ¿todo bien?" Pregunto mientras observaba las armas de todos.
"Louis... No debo dejar que se involucre", pensó el profesor. "Debes irte, Louis, después hablaremos."
"No, no ahora. Este chico está en esto. Vaya, mira sus ojos, son diferentes... Oye, ¿eres un fenómeno o qué?" dijo el de la máscara dorada con tono burlesco mientras se acercaba, mostrándole el arma a Louis.
"Puede que sí..." dijo Louis, agarrando el cañón de la pistola.
"¡Suéltala, maldito!"
"¡Louis!"
Louis soltó el arma y golpeó en el estómago al tipo, haciendo que retrocediera y cayera al piso.
"¡Idiota, cómo te atreves!" Grito el tipo de la máscara gris, embistiendo a Louis y saliendo de la casa.
"¡Maldición, ahh mi arma! ¡Atrapen al mocoso!", dijo el de la máscara dorada al ver su arma con el cañón aplastado y soltándola rápido, debido a lo caliente que estaba.
Antes de que los otros salieran, dos bombas de humo cayeron al lado de puerta y Hanks la cerró.
"Idiotas... Vienen a mi casa y me tratan a mí y a mis empleados como basura... ¡Ahora nadie se irá sin un disparo en la cara!", expresó enojado mientras bajaba las escaleras y su brazo mecánico comenzaba a cargar energía, además con su mano izquierda se colocaba una máscara en su rostro.
Mientras tanto, Louis pateó al tipo de la máscara gris para quitárselo de encima. Rápidamente sacó una katana de su mochila y pateó la mochila junto a las cosas del profesor. De fondo se veía cómo muchas personas se alejaban del lugar, y la puerta de la casa del profesor se cerraba.
"Te crees muy valiente para atacar a un hombre del señor Zthur", dijo el tipo de la máscara gris tomando su lanza de su espalda.
"No sé quién es y ni me interesa", respondió Louis, comenzando a atacar. La espada chocaba con la lanza muy rápido, claramente la lanza tenía más ventaja por su mayor rango de ataque, pero Louis solo probaba las habilidades de su oponente.
Ruidos de disparos se escuchaban dentro de la casa.
"¿Qué pasa? Ya no eres tan rudo", expresó el tipo con tono burlesco.
El hombre se acercó a Louis saltando para atacar en la cabeza a Louis. Louis retrocedió y el tipo enterró el filo de la lanza en el piso y se balanceó para darle una patada a Louis. Este esquivo pero luego sacó la lanza y apuntó el filo de la misma al cuello de Louis. Este bloqueó el ataque con su katana y con fuerza hizo retroceder al enmascarado.
"¡Eres bueno, pero no mejor que yo!" Grito furioso.
Nuevamente se lanzó hacia delante, atacando a un costado. Louis puso el filo de la espada abajo y contrarrestó el ataque. Ambas armas chocaron, y al tocarse, salieron chispas del gran choque.
"¡¿Crees que puedes ganarme a mí?!", expresó furioso, intentando ganar el forcejeo.
"Por supuesto, es muy... ¡Sencillo!", respondió Louis seriamente mientras su otra mano generaba calor y su guante negro se ponía rojo.
Louis levantó el filo de la lanza con su espada con todas sus fuerzas y golpeó a su oponente en el pecho, quemando su ropa y dejándole quemaduras.
"Mal...di...to", expresó con dolor, arrodillándose poniendo su cabeza al suelo.
Trató de levantar la cabeza, pero Louis se acercó y lo golpeó en la cabeza con la empuñadura de la katana, haciéndolo caer completamente al suelo.
Mientras tanto, el profesor y Hanks habían capturado a todos.
"¡Pagarás por esto, anciano!", dijo el de la máscara dorada.
"Será mejor que te calles. Puedo dispararte en la cabeza tan fácilmente como apuntabas a mi amigo y al chico. Además, ¿no dijiste que la guardia no sirve para nada?", expreso el profesor, molesto mientras apuntaba con su brazo mecánico y se quitaba la mascara.
"Maldición..." Dijo rindiendose. "Tryl vencerá al chico, y después acabará con el anciano, ¡estoy seguro!" Pensó mientras Hanks lo ataba con sus compañeros.
"Aquí traigo otro", dijo Louis abriendo la puerta y dejando al tipo de la lanza en el piso.
"No puede ser, Tryl perdió... ¿Huh? Su pecho está quemado. ¿Qué le hiciste, fenómeno?", preguntó molesto.
"Está bien, pero no tenía oportunidad contra un paladín", expresó Louis con seriedad mientras guardaba su katana en su mochila.
"¿Paladín, tú?" Pregunto el enmascarado sorprendido.
"¿Qué pasó aquí?", preguntó un caballero llegando a la escena.
"Soy el Profesor Maxwell. Estos idiotas irrumpieron en mi casa con armas, y simplemente defendí mi hogar. Al parecer, trabajan para Zthur", dijo el profesor, haciendo que su brazo mecánico volviera a la normalidad.
"¿Zthur, eh? ¡Chicos, vengan! Debemos llevar a estos tipos a la celda", gritó el caballero. "Menos mal que estábamos cerca".
"Sí, porque normalmente ni se aparecen cuando los llaman. Su seguridad está bajando muchísimo", expresó el profesor, con indiferencia.
"Lamento eso, señor..."
"Será mejor que me vaya, no quiero molestarlo... tendré que presentarme al rey", pensó Louis mientras el profesor hablaba con el caballero. "Aquí tiene, profesor", dijo, entregándole una bolsa.
"Muchas gracias, Louis, por todo. Por cierto, dijiste que eras paladín. ¿Qué haces aquí?", preguntó el profesor, tomando la bolsa.
"Intento cambiar mi vida... Bueno, me retiro", expresó Louis con sinceridad recordando por qué vino mientras salía de la casa.
"Espera, ¿piensas presentarte al rey?" Pregunto el Profesor tomando su hombro.
"Sí, no tengo otra opción." Respondió volteando a ver al Profesor.
"No lo hagas. El rey actual no te ayudará en nada, e incluso podría echarte del reino. Te propongo algo: quédate en mi casa el tiempo que estés en el reino, y como pago, solo entregarás mis paquetes. ¿Qué te parece?", expresó con seriedad y preocupación.
"¿En serio? ¿Haría eso por mí?", preguntó Louis sorprendido.
"Claro. Además, eres un paladín, y tenerte aquí será de mucha ayuda."
"Bien, entonces acepto, y le agradezco también", expresó Louis, bajando la cabeza. "¡Un momento! Si hubiera dicho desde el inicio que era un paladín, ¿me habría aceptado?"
"Por supuesto, inmediatamente", respondió el profesor riendo mientras le tocaba la cabeza.
"Vaya... Bueno, es hora de comenzar esta nueva vida", pensó Louis mientras entraba a la casa, y Hanks cerraba la puerta.
Fin del capítulo.